El accidente en el que se ha visto involucrado Alec Baldwin este jueves en el rodaje de la película del Oeste independiente Rust no es un caso aislado. Después de que la directora de fotografía Halyna Hutchins, de 42 años, muriera tras recibir un disparo del actor con un arma de atrezo, que estaba cargada supuestamente con cartuchos de fogueo, los infortunios vuelven a cuestionar la seguridad en la industria del cine.
El caso más sonado es el de Brandon Lee, que murió en 1993, con 28 años, durante el rodaje de El Cuervo. Cuando quedaban tres jornadas de producción del filme, el actor rodó la primera escena de la película, en la que su personaje, Eric Draven, entraba en su apartamento y se encontraba con unos matones violando a su novia y recibía un disparo del líder de la pandilla. Cuando el director gritó “corten”, Lee no se levantó. El intérprete murió 12 horas después a causa de una hemorragia interna. La investigación concluyó que tantas personas habían cometido una negligencia en ese rodaje que resultaba imposible señalar un culpable y la productora fue multada con 700.000 euros.
El especialista John Bernecker falleció a los 33 años mientras rodaba la octava temporada de The Walking Dead en lo que pareció una caída de aficionado. Según el testimonio de un ayudante de dirección a la policía, Bernecker cayó desde casi siete metros de altura fuera de la colchoneta que le esperaba. Intentó agarrarse al balcón y acabó en el suelo, a pocos centímetros de la colchoneta, a pesar de ser una caída sencilla, según los expertos, para un profesional como él, cuya carrera incluía filmes como Los juegos del hambre o Logan.
En 2017, le tocó a Tom Cruise lesionarse en Misión Imposible 6, durante la ejecución de una escena de riesgo. El actor tenía previsto saltar desde un andamio a un edificio situado frente a él, pero no consiguió aterrizar en el lugar adecuado e impactó con el muro. No obstante el duro golpe, consiguió levantarse por sus propios medios.
El rodaje de otro de sus filmes, Top Gun, en 1985, también estuvo marcado por un accidente mortal. El piloto acrobático Art Scholl fue contratado para hacer el trabajo de cámara en vuelo para la película. El guion preveía un giro complejo, pero Scholl no pudo recuperar la altitud y se estrelló con su biplano en el Pacífico, frente a la costa del sur de California.
También en 2017, la especialista Joi Harris fallecía al estrellarse con la motocicleta mientras grababa Deadpool 2 en Vancouver, en una escena de la película que protagoniza el actor Ryan Reynolds. La víctima perdió el control de la motocicleta y se estrelló contra la luna de la planta baja de un edificio, a pesar de que, según explicaron medios canadienses, había realizado la escena con éxito en cuatro ocasiones anteriores.
El doble del actor Vin Diesel, Joe Watts, acabó en coma inducido en 2019 durante el rodaje de Fast & Furious 9 después de una caída de nueve metros. El especialista británico, que ha trabajado en producciones como Kingsman, Spiderman, Juego de tronos, Misión Imposible y Mundo Jurásico, sufrió un fuerte golpe en la cabeza.
Tres personas, el actor Vic Morris y sus dos hijos, murieron durante el rodaje de la película En los límites de la realidad, en el que se desplomó un helicóptero en 1986. El cineasta John Landis, que entonces tenía 32 años, fue acusado de homicidio involuntario. El fiscal sostuvo que, por intentar conseguir realismo a cualquier precio, hizo caso omiso de los consejos que le daban acerca de utilizar muñecos en lugar de bebés en una escena bélica situada en Vietnam.
En España, un actor especialista en escenas arriesgadas falleció en el año 2000 durante el rodaje de un simulacro de suicidio para la comedia Canícula, al arrojarse al vacío desde un puente, en Madrid. El especialista se lanzó sujeto por un arnés enganchado a una cuerda atada al puente, pero el sistema de seguridad falló y el especialista se precipitó contra el asfalto.
También en Madrid, el actor Javier Albalá resultó herido de gravedad en 2001 al clavarse accidentalmente una navaja durante el rodaje de una película en el centro de la ciudad. El intérprete, protagonista de las series Abogados y Raquel busca su sitio, participaba en la filmación de una escena violenta del largometraje Síndrome, bajo la dirección de Liberto Rabal. La Policía Municipal sostuvo que el rodaje carecía de los permisos necesarios.
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