Es muy común que las estrellas de Hollywood aprovechen las oportunidades laborales que se ponen en su camino para así explorar fronteras más allá de las que todos sus seguidores conocen. Este ha sido el caso de Gwyneth Paltrow, que en 2008 creó Goop, una marca que vende productos de moda y cosmética, entre otros, valorada por algunos medios hasta en 225 millones de euros.
Teniendo en cuenta la gran acogida que tuvo su firma, la actriz quiso ir más allá a la hora de sacar a la luz una creación que no pasó desapercibida en ningún rincón del planeta. Esta no es otra que las velas con aroma a su vagina, que fueron líderes en ventas pese a costar, cada una de ellas, 75 dólares. Muy feliz por el éxito de estos adornos, Gwyneth se sinceró al máximo durante una entrevista para el programa Late Night With Seth Meyers a la hora de admitir que la idea de las velas “al principio era una broma”: “Percibí un olor agradable y dije: ‘Huele como mi vagina’. Pero todo era una broma porque estábamos drogados. Estábamos probando un té de setas alucinógenas”, aseguraba, dejando entrever que la idea del proyecto fue fruto de los efectos de ciertas drogas.
Pero ni ese desengaño consiguió frenar la trayectoria de Paltrow, dado que su fama a lo largo y ancho del globo sigue estando muy presente, conservando una buena amistad también con algunos de los rostros más conocidos del panorama internacional. Y es que, aunque cuenta en su friendzone con algunas personas como Brad Pitt, también ha dado el salto al mundo royal al coronarse como la fiel consejera de Durek Verrett, el futuro esposo de la princesa Marta Luisa de Noruega.
Hace escasos días que el chamán le regaló un precioso anillo de pedida con una gran esmeralda y 19 diamantes a su pareja para proponerle así matrimonio. Un gesto muy esperado y aprobado por los reyes, Harald y Sonia: “Estaba muy nervioso porque tenía un montón de emociones pasando por mí, miedos y estrés y queriendo que fuera perfecto para mi amada”, desvelaba el protagonista en cuestión, que estuvo nada más y nada menos que seis meses junto a la joyera Joy Sangalang Smith para diseñar una pieza perfecta para la futura novia.
Lo que nadie podía llegar a imaginar, es que Gwyneth Paltrow fue una de las personas en ver el anillo. Durek Verrett y la actriz gozan de una bonita amistad, por la que él quiso que ella le diera el visto bueno “porque sabía que es muy exigente con las cosas bonitas”: “Ella me dijo que era el anillo más fantástico que había visto y que le encantaba lo mucho que había pensado y cuidado en él, y sabía que a la princesa Marta le encantaría y lo apreciaría, tener el sello de aprobación de una amiga como ella me hizo muy feliz”, confesaba el protagonista en una entrevista de la que se hizo eco Vanity Fair. Así que, todo apunta a que esta próxima boda royal estará llena de celebrities, y como no podía ser de otra manera, no faltará a la cita la protagonista de Iron Man.
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