Por su parte, Alfredo Figueroa consideró que el tratar de explicar cómo funciona la comunicación en torno al Covid-19 se ha convertido en todo un reto.
El tratar de llenar espacios mediáticos diarios ha llevado a excesos tanto del gobierno como de sus opositores, por lo cual la población debe tratar de desmenuzar y desglosar la gran cantidad de información que día a día le llega, consideró el exprocurador fiscal de la Federación Gabriel Reyes Orona.
“Como todos los temas, el de salud ya se politizó en México”, expresó durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo.
“Hubo hace un par de semanas esta pugna con Javier Alatorre, en la cual llamaba a no hacerle caso a Hugo López-Gatell; yo me sorprendí mucho porque no pensé que hubiera gente siguiendo seriamente a López-Gatell, porque es una persona que hace y dice lo que otras autoridades de otros países hacen y dicen, con la única diferencia de que lo hace unos días o semanas después. Si uno quiere ver lo que va a decir López-Gatell, no tiene más que ver lo que va a decir la Universidad de Stanford o la Johns Hopkins”, manifestó.
Por lo anterior, sostuvo que los ciudadanos tienen que tratar de ser cautelosos con la información que reciben tanto de la administración federal del gobierno como de sus detractores.
“Sí es importante saber qué información nos aporta el gobierno, también qué observaciones y críticas hay a lo que se hace, pero, sin duda, a lo que debemos estar cuidadosos es a preservar y cuidar la salud porque el gobierno tiene un objetivo, quienes lo atacan tienen otro objetivo, pero la población en general lo que requiere es información objetiva y precisa, no aquella que tiene que llenar espacio obligados día con día”, expuso.
Por su parte, el exconsejero del IFE y analista político-electoral Alfredo Figueroa señaló que el país está ante uno de los momentos más importantes de lo que va a ser la pandemia de coronavirus y que el explicar cómo funciona la información en torno al Covid-19 se ha convertido en todo un reto, pues se tiene que diferenciar entre las cosas que pueden ser verídicas y las que no.
“Descolocarse de este juego permanente, impulsado por todos lados, por la Presidencia, por los opositores del presidente en términos de polarizar la conversación permanentemente; el preferir la calificación, el adjetivo rápido por los argumentos; no ir al fondo de los asuntos, de qué es lo que está detrás de la información que se nos presenta, el cómo poder utilizarla en favor de las decisiones que vamos a ir tomando, se vuelve un enorme desafío para los medios de comunicación”, subrayó.
“La forma en la que planteamos un titular, en la que tratamos de comunicar un conjunto de aspectos asociados a un tema tan relevante como es el estar confinados, el saber cuántos contagiados hay, si el sistema de estimación del gobierno funciona o no, los yerros del gobierno, las intentonas de que esos yerros sean mucho más visibles, colocan la labor de informar en un desafío grande”, apuntó.
