Este miércoles ha tenido lugar, en el juzgado de instrucción 2 de Ibiza, la declaración de la mujer de nacionalidad alemana investigada por el accidente que le costó la vida al campeón mundial de motociclismo Ángel Nieto el 3 de agosto de 2017. La ciudadana alemana, de quien no ha trascendido el nombre, fue citada a declarar tras la orden de reapertura de la causa ordenada por en junio de 2018 por la Audiencia Provincial de Palma. Una acción que se realizó a instancias de la familia del piloto, que busca responsabilidades penales por el accidente que desencadenó en la muerte del deportista mientras conducía un quad cerca de Santa Gertrudis, en Ibiza, en el verano de 2017.
A la declaración de hoy, la conductora cuyo vehículo impactó con el quad de Ángel Nieto ha acudido acompañada de un intérprete. Solo ha contestado a las preguntas del abogado de la defensa, mientras que se ha negado a responder a los letrados que representaban a la familia del campeón de motociclismo y a la juez encargada de la investigación del caso. En su declaración, la conductora ha declarado que circulaba a 30 kilómetros por hora, que iba atenta, que no vio ninguna señal luminosa del quad y que circulaba a tres metros de distancia del mismo. Declaraciones que, según fuentes implicadas en el proceso, se contradicen con los datos que constan en el atestado del accidente, declaraciones de testigos presenciales y de los agentes de policía que acudieron al lugar de los hechos en el momento del accidente.
A la cita de este miércoles en los juzgados también ha acudido una testigo, a quien se ha tomado declaración por primera vez desde que sucedió el accidente que acabó con la vida del piloto. Se trata de la mujer que llegó al lugar de los hechos y que avisó a un amigo de la familia a través del mismo móvil de Ángel Nieto, mientras este yacía en el suelo. Ella fue con quien se puso en contacto uno de los hijos del piloto y quien fue contándole lo que iba ocurriendo y cómo veía a su padre al mismo tiempo que sucedían las cosas en el lugar de los hechos. Esta testigo ha declarado que, cuando ella llegó, Nieto estaba tumbado en el suelo sin su casco y sin señales de sangre o golpe aparentemente traumático en su cabeza. También que el casco se encontraba a dos o tres metros de donde yacía Nieto, que poco después se lo entregó un hombre y que el casco estaba abrochado. A ella también le entregaron otros efectos personales de Ángel Nieto, que la testigo entregó posteriormente a Belinda Alonso, la pareja del motorista y madre de su hijo pequeño, Hugo.
Esta misma testigo ha afirmado en la sala del juzgado ibicenco que cuando ella llegó al lugar del atestado la conductora del vehículo que impactó con el quad de Nieto se encontraba fuera de sí y no paraba de decir que no lo había visto.
El juzgado de instrucción número dos de Ibiza decretó el sobreseimiento provisional de la causa en febrero de 2018 al apreciar que el piloto conducía con el casco desabrochado y el golpe de su cabeza contra el suelo, provocado tras colisionar el coche de la investigada contra el quad, fue la causa real de su muerte. La jueza que investigó los hechos concluyó que la imprudencia cometida por la conductora de 38 años al colisionar contra el quad del piloto no tenía consecuencias penales. Sin embargo, los dos hijos mayores de Nieto, Gelete y Pablo, así como la madre de ambos, Pepa Aguilar, decidieron recurrir el archivo del caso ante la Audiencia Provincial de Palma, que finalmente ordenó en verano de 2018 la reapertura de la causa al apreciar sus argumentos.
La familia considera que la investigación del juzgado de instrucción quedó inconclusa, no se tomó declaración a uno de los testigos que figuraba en el atestado de la Guardia Civil, ni tampoco a los agentes de la policía local que elaboraron el primer informe. En el recurso también sostuvieron que en los atestados policiales no figura la existencia de signos de huellas de frenada ni maniobras evasivas por parte del vehículo conducido por la mujer que embistió el quad de Nieto. La Audiencia Provincial validó sus argumentos y decretó la reapertura de la causa que, entre otras diligencias, permitirá la declaración de la investigada en sede judicial este mes de marzo.
La batalla iniciada por vía penal discurrió en paralelo al acuerdo que la pareja del piloto en el momento de su muerte, Belinda Alonso, firmó con la compañía de seguros que cubre la responsabilidad civil del vehículo que provocó el accidente. Según el mismo, ella recibió 600.000 euros y Hugo, el hijo menor del piloto, 300.000 euros. El acuerdo incluyó el reconocimiento por parte de Alonso de una cuota de responsabilidad del campeón de motociclismo en el accidente, algo que no fue bien recibido por los otros vástagos del piloto, que nunca se llegó a separar legalmente de su primera mujer, con la que tuvo a sus hijos mayores Gelete y Pablo.
El campeón de mundo de motociclismo murió en verano de 2017 tras un accidente con el quad que conducía. La mañana del 28 de julio el piloto cogió el vehículo para ir a visitar a un amigo cuando, sobre las diez y media en la carretera de Santa Gertrudis, un coche le golpeó por detrás. El choque provocó que Nieto cayese al suelo y se golpease la cabeza contra la calzada después de que el casco saliera despedido. El piloto fue trasladado de forma urgente a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario donde ingresó en estado muy grave y fue sometido a varias intervenciones para controlar los efectos del impacto. Sin embargo, el golpe resultó ser fatal y Nieto falleció ocho días después del accidente a los 70 años de edad.
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