Deja Paulo Abrão secretaría de la CIDH en medio de la polémica

Deja Paulo Abrão secretaría de la CIDH en medio de la polémica

A partir del próximo 25 de septiembre estará abierto en la página web de la CIDH el sistema para la presentación de postulaciones.

Paulo Abrao se despidió el jueves de su cargo como secretario ejecutivo de la CIDH, en medio de la polémica que ha suscitado la decisión del secretario general de la OEA, Luis Almagro, de no renovar su segundo mandato de cuatro años, y luego de que el presidente de la comisión asegurara que seguiría ocupando ese cargo.

“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) me comunicó que no obtuvo la formalización administrativa de la renovación de mi mandato, luego de varias semanas de esfuerzos de diálogo institucional con la Secretaría de General de la Organización de Estados Americanos (OEA)”, indicó Abrao en una carta pública de tres páginas que difundió en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció su decisión de llamar a concurso para seleccionar a la persona que ocupará el cargo de titular de su Secretaría Ejecutiva tras no haber obtenido la extensión contractual de su Secretario Ejecutivo Paulo Abrão.

“Asimismo, reafirma la importancia de su autonomía e independencia, en virtud de la cual tiene la potestad de seleccionar a la persona que debe asumir el cargo de Secretario/a Ejecutivo (SE) por un periodo de cuatro años y renovarle la confianza por una vez, de acuerdo a su Estatuto y Reglamento. La CIDH agradece profundamente y reconoce altamente la gestión del Secretario Ejecutivo Paulo Abrao por el periodo 2016-2020”, destacó.

La CIDH indicó que “realizó todos los esfuerzos” para que Abrão continuara ocupando ese cargo.

Y expresó su “profundo rechazo a la decisión del Secretario General de la OEA, Luis Almagro quien, al haber negado esta renovación contractual quebranta una práctica establecida por más de 20 años de respeto a la decisión de la CIDH de nombrar a su Secretario Ejecutivo y dificulta la obtención de verdad, justicia y reparación a las personas que se han sentido afectadas en sus derechos laborales”.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró en agosto pasado que no buscaba imponer al secretario ejecutivo de la CIDH pero “de ninguna manera incorporaré o reincorporaré a ninguna persona sobre la cual penden 61 denuncias”. 

La CIDH indicó que “esta decisión del Secretario General desconoce el debido proceso del señor Paulo Abrão pues claramente el artículo 13.5.3 de la referida Política señala que  ‘…el  hecho de que un miembro o no miembro del personal esté bajo investigación no deberá utilizarse en contra de ninguna persona al considerar, por ejemplo, la renovación de un contrato’”.

El pasado 25 de agosto, Joel Hernández, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluso dijo que Paulo Abrão seguiría siendo el secretario ejecutivo de la CIDH y se mantendría al frente de las tareas de la institución:



Más de tres semanas después la CIDH anunció que “a partir del próximo día 25 de septiembre estará abierto en su página web el sistema para la presentación de postulaciones del proceso de selección de un/a Secretario/a Ejecutivo/a de acuerdo con su Reglamento, quien será responsable de apoyar a la Comisión en el cumplimiento de su mandato de observancia, promoción y defensa de los derechos humanos en las Américas”.

Por lo pronto, la CIDH designó a la Secretaria Ejecutiva Adjunta para Monitoreo, Cooperación Técnica y Promoción, María Claudia Pulido, para sustituir al Secretario Ejecutivo hasta que se complete el proceso de selección y designación de la nueva persona titular de la Secretaría Ejecutiva.




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