La senadora de Massachusetts fue blanco de las críticas de sus rivales durante el debate demócrata en el que Biden se concentró en defender a su hijo del escándalo con Ucrania.
Elizabeth Warren estuvo en la mira sus rivales de partido durante el debate demócrata celebrado en Ohio el pasado martes.
Las críticas a la senadora por Massachusetts tuvieron lugar en el marco de su crecimiento en la encuestas en donde se contempla como la nueva favorita superando en los sondeos al ex vicepresidente Joe Biden, quien había recibido los golpes en los anteriores debates.
La sorpresa de la noche fue que el senador Bernie Sander sí estuvo presente durante el encuentro luego de sufrir un ataque cardíaco en días pasados.
This is the issue: Does the Democratic Party have the guts to stand up to corrupt and greedy insurance companies that bankrupt 500,000 people every year?
If we don’t have the guts to do that, if all we can do is take their money, we should be ashamed of ourselves. #DemDebate pic.twitter.com/WFOsT7GJUT
— Bernie Sanders (@BernieSanders) October 16, 2019
Durante su participación, Warren aseguró que la idea que tienen algunos al interior de su partido sobre realizar “algún tipo de campaña vaga que mordisquee los grandes problemas en este país” no asegura, en absoluto la aspiración por la presidencia en 2020.
“Si todo lo que los demócratas pueden prometer después de Donald Trump, es que será como siempre, entonces perderemos. Los demócratas ganan cuando señalamos lo que está roto y mostramos cómo solucionarlo. Los demócratas ganarán cuando luchemos por las cosas que tocan la vida de las personas, como el cuidado de niños y los costos de atención médica y vivienda. Los demócratas ganarán cuando le demos a la gente una razón para pelear”, dijo.
Democrats win when we call out what’s broken, come up with a plan to fix it, and when we give people a reason to get in the fight. I’m not afraid to dream big and fight hard. #DemDebate pic.twitter.com/S48ZXOu6W9
— Elizabeth Warren (@ewarren) October 16, 2019
El escepticismo a la agenda progresista de Warren fue evidente entre los demócratas, principalmente entre la senadora Amy Klobuchar y el alcalde Pete Buttigieg, quien durante su participación defendió a su hijo Hunter quien fue uno de los detonantes en el escándalo con Ucrania y sobre el cual el presidente Donald Trump se encuentra bajo investigación previa a un juicio político.
“Se trata de la corrupción de Trump”, dijo Biden. “En eso deberíamos centrarnos”.
El tema del juicio político fue el primero en tratarse durante el debate, al respecto Warren señaló que el posible proceso contra el mandatario estadounidense era un tema importante para la política y que debía ser atendido. En tanto, Sanders calificó a Trum como “el presidente más corrupto de la historia del país”.
Conforme transcurrió el encuentro de los aspirantes a la candidatura demócrata, los choques contra Warren se intensificaron al tratar el tema de salud. El plan de la senadora conocido como “Medicare for All”, el cual requeriría de un alza en los impuestos a la clase media fue uno de los principales puntos de ataque.
A pesar de las exigencias de su adversaria Klobuchar, quien se refirió al plan de salud como “un sueño imposible” y el alcalde de South Bend, Indiana, Buttigieg, Warren evitó abordar el tema de los impuestos y en su lugar señaló que sus oponentes creían que era “más importante proteger a los multimillonarios que invertir en una generación entera”.
La senadora por California Kamala Harris intentó pasar a la acción con otro asunto, tratando de atacar a Warren por no respaldar su pedido para que Twitter suspenda la cuenta de Trump, a lo que Warren respondió: “Yo no solo quiero sacar a Trump de Twitter. Quiero sacarlo de la Casa Blanca”.
Durante el debate también se abordó la política exterior estadounidense, un asunto que ha dominado la actualidad en las últimas semanas tras el anuncio de Trump de que retirará a la mayoría de las tropas de Siria y la posterior invasión del norte del país por parte de Turquía para atacar a los combatientes kurdos.