Un pequeño vehículo aéreo, semejante a un helicóptero, circula por una carretera comarcal de Alicante, a la altura del municipio de Castalla. Transita por su carril, toma una rotonda y, a la salida, se dirige a una gasolinera para repostar. Esta fue la sorprendente escena que presenciaron los conductores que viajaban por la carretera CV-815 el 2 de septiembre y que pronto llegó a las redes sociales en forma de vídeo. Dos semanas después del incidente, la Guardia Civil ha identificado al piloto de lo que resultó ser un autogiro que se quedó sin combustible a mitad de camino entre los aeródromos de Fuente Obejuna (Córdoba) y Mutxamel (Alicante). El único tripulante de la aeronave, de 38 años, ha sido denunciado por cometer dos infracciones de tráfico y una contra la seguridad aérea.
El vuelo del autogiro, una aeronave híbrida entre el avión y el helicóptero creada por el ingeniero español Juan de la Cierva, estaba planeado para que enlazara los dos aeródromos, separados por unos 450 kilómetros en línea recta. Sin embargo, por causas que no han trascendido, la nave se quedó sin combustible antes de llegar a su destino y el piloto tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia en la carretera alicantina para proseguir su viaje por tierra hasta encontrar una gasolinera. “En total, circuló cerca de media hora por carretera”, señalan fuentes de la Guardia Civil.
Una vez informados del recorrido irregular del autogiro, los agentes del equipo Pegaso (Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y de Seguridad Operacional) de la comandancia de Alicante abrieron una investigación, para la que solo contaban con el vídeo colgado en redes sociales. Indagaron en la gasolinera en la que se había producido el repostaje y en todos los aeródromos de la provincia, hasta dar en Mutxamel con “una hoja de cronometraje”, la anotación de los vuelos realizados en este tipo de aeronaves, “relacionada con una operación de un autogiro de similares características” entre Córdoba y Alicante.
Con el vehículo identificado, los agentes dieron esta semana con el piloto, quien, según el instituto armado, “había notificado a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) un incidente, pero que desconocía si debía haberlo notificado a alguien más”. El pasado 14 de septiembre, confirman las fuentes consultadas, el tripulante del autogiro fue denunciado por cometer tres infracciones, dos de tráfico y otra de seguridad aérea.
En concreto, la Guardia Civil ha notificado los hechos a la Jefatura Provincial de Tráfico de Alicante “por una infracción al Reglamento General de Circulación, por conducir de forma temeraria, y por una infracción al Reglamento General de Vehículos, por circular con un vehículo que carece de la correspondiente autorización administrativa”. La sanción correspondiente con la Ley de Seguridad Aérea se impone por no ceñirse el piloto a las funciones atribuidas o la realización de las actividades para las que está autorizado un vehículo aéreo como el autogiro.
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