“Bajita la mano”, el gobernador de Nuevo León desvió 80 millones de pesos a su campaña por la Presidencia en 2018, dijo el legislador Samuel García.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, “está arrinconado” y será el primer mandatario estatal en ser destituido e ir a la cárcel por corrupto, afirmó este miércoles el senador Samuel García.
Frente a la Fiscalía General de la República, el senador por Nuevo León informó que presentó una denuncia penal por los delitos de lavado de dinero, peculado (uso indebido de recursos públicos), cohecho y uso ilícito de facultades, por diversas irregularidades presuntamente cometidas por “El Bronco” durante su campaña por la Presidencia en 2018.
“Estamos cerrando la pinza (…) es un caso fácil, podría ser el primer gobernador destituido y que va a la cárcel por delitos electorales y delitos de corrupción”, dijo Samuel García, senador de Movimiento Ciudadano.
De acuerdo con el legislador, “El Bronco” desvió recursos humanos, materiales y económicos del gobierno de Nuevo León para conseguir las firmas suficientes para una candidatura no partidista y poder contender por la Presidencia de la República. En el caso de los recursos económicos, “bajita la mano”, fueron 80 millones de pesos, precisó.
García consideró que “es un caso fácil” y que la FGR “tiene ya en bandeja de plata al ‘Bronco’”, pues las pruebas presentadas forman parte de sentencias y resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Instituto Nacional Electoral.
Entre las pruebas aportadas, el senador mencionó aquellas que demuestran la existencia de 111 facturas falsas de empresas fantasma, en las cuales se desvió dinero del gobierno estatal para aportar 25 millones de pesos a la campaña de Rodríguez Calderón.
Además, en la Cuenta Pública 2017 de Nuevo León está comprobado que al menos uno de los programas sociales del “Bronco” fue desvirtuado con motivo de la campaña electoral. El programa “Aliados”, que hacía gestorías a 40 mil familias, registró cero gestorías desde octubre de 2017, momento en el que inició la búsqueda de firmas de apoyo a la candidatura no partidista del mandatario estatal. Los funcionarios responsables del programa “andaban en Chiapas, andaban en Colima, andaban en Jalisco, en San Luis”, explicó Samuel García.
