La autodenominada Comunidad Estudiantil del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), que agrupa al alumnado que no reconoce a José Antonio Romero Tellaeche como director de la institución, denunció el hostigamiento por parte de éste, a un estudiante.
Mediante un comunicado, los estudiantes señalan que el alumno -quien decidió reservar su identidad por miedo a represalias- se encontró en el pasillo frente a la dirección con Romero Tellaeche, quien estaba acompañado Óscar García y Rodrigo Aliphat, a quienes sitúan como “personal contratado” por el nuevo director.
“Al verles, saludó respetuosamente diciendo: ‘buenas tardes, espurio’, sin detener su marcha. En respuesta, Romero se acercó al estudiante de manera confrontativa exigiendo su nombre y acusándolo de ser: ‘un porro contratado por la UdG’”, dice el texto.
El estudiante recordó al director la definición de “espurio”, que significa “ilegítimo o no auténtico” y continuó su camino hacia el edificio de la División de Estudios Internacionales (DEL), ubicado a más de 50 m de la Dirección, seguido por el director y sus acompañantes.
“El alumno se refugió en el sanitario durante unos minutos. Mientras Romero esperaba en el vestíbulo, García y Aliphat se dividieron para buscarlo en los pasillos. Al intentar salir, el estudiante se encontró nuevamente con Romero y él trató de tomarle una foto con su celular”, aseguran en el comunicado.
Relatan que el estudiante intentó tapar con su mano el lente de la cámara y explicó al director que no le había dado su consentimiento para que le hiciera fotografías. También le recriminó que como autoridad tuviera “un comportamiento tan reprobable”, a lo que Romero supuestamente respondió que abusaba de su vulnerabilidad para querer hacer su voluntad y ordenó a su personal que llamara al Servicio de Protección Federal (SPF), que custodia desde enero las instalaciones.
Según el texto, Romero y sus funcionarios se retiraron al llegar dos agentes del SPF así como el abogado del CIDE, Luis Alberto Ruiz, quien “menospreció el miedo que sentía el estudiante y defendió la actuación de Romero al asegurar que el alumno había sido ‘ofensivo’”.
De acuerdo con la Comunidad Estudiantil, el ruido provocado por el incidente ocasionó que profesores de la DEL salieran de sus oficinas en defensa del alumno, lo que derivó en el retiro de los policías y el abogado, quien argumentó que “sólo quería mediar” la situación.
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“Condenamos el abuso de poder de Romero Tellaeche ya que aprovecha su posición para vulnerar a la comunidad que, en su condición de empleado público, debería servir. Sostenemos que su nombramiento es espurio y que carece de toda calidad moral para ocupar una posición en el CIDE al mostrar nula capacidad para aceptar la pluralidad y el desacuerdo”, mencionan.
Además, recuerdan que el CIDE tiene un código de ética que determina el debido proceso en caso de que un integrante de la comunidad considere que ha sido ofendido, así como el tipo de sanciones que pueden ser aplicadas según el caso.
“Lo que hicieron Romero, García, Aliphat, Ruiz y el Servicio de Protección Federal es un atropello injustificable que no sólo violenta la normativa del Centro, sino que atenta contra la dignidad de la persona al someterla al estrés del hostigamiento y la persecución, así como vulnerar su privacidad al tomar fotografías sin su consentimiento”, puntualizan.
La Comunidad Estudiantil anunció que procederá ante el Órgano Interno de Control (OIC) del CIDE “para denunciar este comportamiento autoritario y violento” y reiteró su preocupación por la seguridad de los alumnos en estas condiciones.
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Acusaron a la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Elena Álvarez-Buylla, de haber generado una “situación excepcional” por haber impuesto “a una persona que carece de cualquier facultad moral para sostener un puesto de autoridad”.
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