MIAMI, Florida – La presunta espía rusa María Butina, condenada por la justicia estadounidense tras declararse culpable de conspiración contra EEUU, fue liberada este viernes en Tallahassee, Florida, tras más de 15 meses de prisión y expulsada de los Estados Unidos, de conformidad con una orden judicial de expulsión, por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
María Valeryevna Butina partió del aeropuerto internacional de Miami en un vuelo directo a Moscú aproximadamente a las 6 p.m. EDT, según NBC.
El 15 de julio de 2018, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) arrestó y acusó a Butina de conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero dentro de los EEUU sin notificación previa al Fiscal General. Butina fue acusada el 17 de julio de 2018 por actuar como agente de un gobierno extranjero y por conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero.
El 26 de abril de 2019, el Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia condenó a Butina, de conformidad con un acuerdo de culpabilidad, por conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero y emitió una orden judicial de expulsión. Butina completó su sentencia y entró en custodia de ICE este 25 de octubre de 2019 e ICE la devolvió a Rusia este mismo día.
ICE devolvió 258,085 extranjeros en el año fiscal 2018. ERO arrestó a 158,581 extranjeros, el 90% de los cuales tenían condenas penales, cargos penales pendientes u órdenes finales emitidas previamente. La cifra general de arrestos representa un aumento del 11% con respecto al año fiscal 2017.
ICE se centra en eliminar las amenazas a la seguridad pública, como los delincuentes extranjeros condenados y los miembros de pandillas, así como las personas que han violado las leyes de inmigración de EEUU, incluidos aquellos que reingresaron ilegalmente al país después de ser expulsados y los fugitivos de inmigración ordenados por la inmigración federal.
En su momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, negó que Butina trabajara para Moscú y relacionó la confesión con las amenazas recibidas en prisión.
Según la Fiscalía estadounidense, la presunta espía rusa tejió una red de influyentes contactos en EEUU para beneficiar al Kremlin en una operación que inició en marzo de 2015 y que finalizó en julio de 2018, cuando fue arrestada.
Como parte del acuerdo alcanzado con la fiscalía, Butina aportó información sobre su expareja, el asesor del Partido Republicano estadounidense Paul Erickson.
Butina reconoció, además, haber establecido una relación con un estadounidense, para lo que se sirvió de la herramienta de traducción de Google, con el objetivo de presentarle una “propuesta de proyecto” de cara a las elecciones de 2016.
Estados Unidos acepta que los ciudadanos estadounidenses y extranjeros trabajen en favor de otro país, siempre y cuando estén debidamente registrados como agentes, algo que Butina nunca hizo.