Pablo Ramírez, campañista de clima y energía en Greenpeace México, aseguró que el derrame masivo de crudo identificado en el Golfo de México es un hecho que no está vinculado al incendio de la plataforma Nohoch de la Sonda de Campeche, ocurrido el pasado 7 de julio.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, apuntó que aún se desconocen las causas del incendio de la plataforma Nohoch y tampoco se conoce lo que originó la fuga en la plataforma de Balam.
“Nosotros creemos que son hechos que no tienen que ver, por la distancia entre las plataformas. Por lo que nosotros podemos ver en los satélites están alrededor de 14 km de distancia”, dijo.
Además, señaló que el derrame se produjo al menos un mes antes del incendio. “Asumimos que son dos hechos separados, que son sumamente impactantes, sumamente lamentables y que cada uno tendría que tener su propia investigación y su propia remediación”, dijo.
Resaltó que se trata de hechos que son sumamente comunes en la operación de la industria petrolera mexicana. “Hace menos de un mes nosotros estábamos con el barco de Greenpeace en aguas del Golfo alertando de los riesgos que puede tener el desarrollo del gasoducto Puerta al Sureste, diciendo que este tipo de infraestructura es riesgosa, que tiene accidentes todo el tiempo”.
Del derrame se dieron cuenta a través de las imágenes satelitales, tanto ópticas como de radar, “tratando de ver imágenes sobre la explosión de la plataforma” Nohoch.
“Cuando nosotros vemos la explosión, vimos que un poco más al norte había esta mancha y empezamos a rastrear un poco más hacia atrás en el tiempo. Y vimos que este derrame comenzó aproximadamente un mes antes de la explosión de Nohoch, haciendo los cálculos y las estimaciones que nos permiten los satélites”, apuntó.
El activista destacó que el cálculo hecho mediante las imágenes satelitales les permite afirmar que tiene una extensión de alrededor de 400 km², dos veces el tamaño de la ciudad de Guadalajara, la capital de Jalisco.
“Lo que esto nos muestra con mucha contundencia y de una manera súper cruda, es que este tipo de incidentes, este tipo de siniestros en la industria de hidrocarburos es algo común; de repente se se hace ver como como si fueran hechos aislados, pero lo que podemos ver es que es algo sumamente común en las operaciones y sin embargo se maneja con una total opacidad. Y como muchos de los casos, ocurren en el mar nadie los ve y nunca nos enteramos”, enfatizó.
Ramírez comentó que en las imágenes satelitales del incendio se puede ver con mucha claridad en la parte norte una mancha enorme de crudo.
“Es verdaderamente preocupante porque ha habido mutis total sobre sobre este derrame, no solamente de las causas no sino también de los impactos que esto puede llegar a tener. ¿Qué fue lo que pasó?, ¿qué tanto crudo se está derramando?, ¿qué es lo que van a hacer para remediar esto? Porque esto tiene un impacto en en los ecosistemas”, cuestionó.
En ese sentido, señaló que seguramente el derrame pudo haber sido causado por daños en la infraestructura.
Recordó el incendio ocurrido hace un par de años en las aguas del Golfo de México y reprochó que entonces Petróleos Mexicanos (Pemex) minimizara el siniestro: “Nunca nos dijeron qué lo causó, qué tanto gas se fugó, cuáles fueron los impactos, cuáles iban a ser las acciones de remediación y qué es lo que van a hacer para que no vuelva a pasar”.
El siguiente paso que darán las organizaciones involucradas en la denuncia del derrame es solicitar formalmente a Pemex que proporcione la información del mismo, con un llamado a que transparente lo que ocurre en la zona.
Ve la entrevista completa:
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