El ministro en retiro, José Ramón Cossío, coincide con el presidente López Obrador en que no es una buena opción.
Entre 1917 y 1978 se declararon desaparecidos, “efectiva y realmente”, 20 poderes de los estados. Eran momentos en los que los gobernadores o los congresos se rebelaban políticamente contra el centro del país, pero los priistas habían refinado un mecanismo para desaparecer los poderes estatales, apoyándose con la aprobación del Senado, integrado mayoritariamente por legisladores del PRI, explicó el ministro en retiro, José Ramón Cossío.
“Era uno de los modelos más hegemónicos del priismo”, sostuvo Cossío, en su análisis de los martes en Aristegui en Vivo.
Ante la solicitud del PAN de desaparecer los poderes en Veracruz, ante los altos índices de violencia e inseguridad, aunado a la respuesta de los senadores de Morena de aplicar la misma acción en Guanajuato y Tamaulipas, el ministro en retiro coincidió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que considera excesivas estas propuestas.
“Yo, más que estar buscando desaparecer poderes, me parece que lo que tendría que hacerse es una reingeniería”, dijo Cossío, aunque admitió que sería una opción más tardada.
Aclaró que, a diferencia del proceso de desafuero que intentaron aplicar a López Obrador cuando era jefe de Gobierno del Distrito Federal, la eliminación de poderes en las entidades federativas sería mucho más disruptiva institucionalmente, ya que implica la remoción de los representantes de los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales.
“Aquí es una cosa todavía más seria, porque aquí es tomar al poder legislativo, al poder ejecutivo y al poder judicial y es como si los arrancaras de una entidad federativa”.
Consideró que la federación tiene más herramientas de ordenación de las entidades federativas de las que parece, “pero no se ejercen, no se transfieren recursos y dejan un hueco espantoso”.
“Desmontar todos los poderes de un estado, donde ya de por sí hay violencia social, generaría además violencia política, y eso me parece francamente inadecuado”.
Las dificultades legislativas para despenalizar el aborto
Respecto a la iniciativa para despenalizar el aborto a nivel nacional, que presentarán diputadas de morena, el exministro Cossío recordó que las legislaciones estatales del país ya reconocen el derecho a interrumpir el embarazo por razones de violación o de salud, sin embargo, lo que se busca es adoptar el sistema de plazos de la Ciudad de México, que permite a las mujeres realizar un aborto hasta las 12 semanas de gestación.
La iniciativa prevé modificar la Ley General de Salud, sin embargo, Cossío dijo no tener claro si esta ley tiene la condición, o el rango, para interferir en las decisiones de las entidades federativas, por lo que se abre la posibilidad de que puedan promover acciones de inconstitucionalidad.
Admitió que sería más fácil reformar la Constitución, pero esto implicaría también que debe ser aprobada por los estados.