Uno de los cuadros de un gran coleccionista de arte cae accidentalmente de la pared en la que estaba colgado y a causa del impacto necesita pasar por el taller de restauración. Hasta aquí, la escena podría formar parte de la vida cotidiana de cualquier coleccionista o restaurador. La sorpresa llega una vez que el lienzo estriba sobre la mesa del estudio romano de la restauradora Antonella di Francesco. Apenas poco después de comenzar a retirar la gruesa capa de barniz, polvo y suciedad que lo cubría, la estudiosa vislumbra colores y trazos conocidos. Después de cotejar con otro compañero y hacer algunas comprobaciones llega a una conclusión: está convencida de que tiene delante el original de La adoración de los Reyes Magos del maestro barroco Rembrandt van Rijn, pintado entre 1632 y 1633.
Se trata de un cuadro al que se le había perdido la pista hacía siglos y del que solo se conservan copias en San Petersburgo (Rusia) y en Gotemburgo (Suecia). “Es una emoción que no tiene parangón”, ha señalado Di Francesco. El estudio de la obra comenzó en 2016, pero recientemente se han presentado las conclusiones de los expertos en un simposio celebrado en la Academia de Francia de la Villa Medici de Roma, e impulsado por la Fundación Patrimonio Italia.
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Los expertos que han estudiado la obra apoyan su atribución en las dimensiones de la pieza (54 x 44,5 centímetros), iguales a las de una serie de grabados de Rembrandt relativos a la vida y la pasión de Cristo, o la técnica pictórica extremadamente rara, pero típica del maestro holandés o el soporte de papel sobre tela. Di Francesco habla de “una ósmosis perfecta entre la superficie del papel del fondo y el movimiento de la tinta y el lápiz, entre velos de luz y tonos profundos de sombra en un refinamiento que solo un gran autor es capaz de hacer vibrar. En definitiva, el trazo y el retrato de un solo artista: Rembrandt”. Los estudiosos de la Fundación Patrimonio Italia, que han observado la obra a fondo a través de radiografías, apuntan a que podría tratarse de un modelo para un grabado y que parece un boceto de partida inmediato, decidido, pero al mismo tiempo suelto y seguro. También han descubierto otros trazos inacabados debajo del dibujo de la superficie.
Los expertos que han analizado la obra mantienen que las diferencias entre las figuras que aparecen en las dos copias de ‘La adoración de los Reyes Magos’ de Rusia y Suecia solo se explican con la existencia de una tercera obra que sería el original. Para ellos, la composición genuina es la que se ha encontrado en Roma, que contiene elementos comunes a las dos copias, como el rey que se encuentra en pie o la franja de cielo en la parte superior del cuadro.
Por el momento, solo se sabe que la pintura, que nunca ha sido expuesta, pertenece a una familia romana y que el cuadro estaba en un lugar “silencioso, solitario y tranquilo”, en palabras de la restauradora. La pieza forma parte de un fondo histórico-artístico que se remonta en parte a finales del siglo XVI y en el que hay también otras obras de origen holandés.
El presidente de Fundación Patrimonio Italia, Guido Talarico ha señalado a la CNN que actualmente el cuadro está en manos de una empresa de arte que lo está conservando en Milán y que los propietarios planean prestárselo a un museo o galería en lugar de venderlo. La pieza pasará a disposición de la comunidad científica internacional para que diferentes expertos puedan aportar luz sobre la atribución.
La agencia de noticias italiana ANSA ha calculado que el valor potencial de la obra podría oscilar entre 70 y los 200 millones de euros. El récord de subasta de un Rembrandt se sitúa en torno a los 28 millones de euros, cuando una obra del artista se vendió en 2009 en la galería Christie’s de Londres, según la base de datos de precios Artnet.
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