Las edades que tenían las niñas cuando se convirtieron en las madres más jóvenes de la historia son sorprendentes, y seguramente te preguntarás cómo fue posible algo así.
El proceso de la pubertad en las mujeres se considera completo cuando alcanzan los 16 o 17 años de edad. Sin embargo, existen casos documentados donde la pubertad ha tenido un inicio muy temprano.
En estos casos, esas niñas, tras ser víctimas de una atroz violación, quedan embarazadas y terminan concibiendo a una edad increíblemente joven.
Las madres más jóvenes de la historia
La existencia del harem es muy común en algunos pueblos de África, donde las mujeres se mantienen en alojamientos que son prohibidos a los hombres.
El harem, ocasionalmente incluye chicas pequeñas, pero siempre después de que han tenido su primera menstruación. En el caso de Mum-Zi, nacida en el año 1876, su periodo llegó muy temprano y cuando llegó a los 8 años y 4 meses de edad dio a luz a un niño.
Anna Anya fue una de las madres más jóvenes, pues tenía 8 años y 7 meses de edad cuando dio a luz a una niña en la ciudad de Rostov del Don en el año 2000. Aparentemente, fue un vecino de 13 años de edad el que la había violado y embarazado.
Hilda Trujillo formaba parte de una familia muy numerosa que vivía en una sola habitación en Perú.
Con ellos vivía un primo, de 22 años de edad, que violó a Hilda cuando tenía tan solo 7 años. Fue apresado y condenado por violación.
Hilda tuvo a su bebé prematuramente, a los tres meses de haberse detectado el embarazo, sin ningún tipo de asistencia médica, y la llamó María.
No existen muchos datos respecto al caso de Griseldina Acuña porque en su momento no se registró debidamente. Pero los expedientes demuestran que empezó a menstruar cuando tenía solamente tres años y que dio a luz a un bebé de 2.270 kilos, el 13 de setiembre del año 1936.
Griseldina fue una de las madres más jóvenes, pues tenía tan solo 8 años y dos meses.
Cuando tenía cinco años, Lina Medina de Ticrapo, de la ciudad de Huancavelica en Perú, fue llevada al hospital por su abultado abdomen.
Sus padres pensaban que tenía algún tipo de tumor en su estómago, pero los médicos se sorprendieron al comprobar que la niña estaba en su séptimo mes de embarazo. El 14 de mayo de 1939, Lina dio a luz un bebé nacido por cesárea, que llamó Gerardo, y pasó a formar parte de las madres más jóvenes del mundo.
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