Las frutas y las verduras son la base de una buena alimentación. Los nutricionistas recomiendan tomar cinco piezas diarias para que el organismo funcione correctamente. Si estás cansada de las frutas de siempre, como la manzana o el melón, por ejemplo, te encantará descubrir estas siete frutas asiáticas. Además de tener un sabor exquisito, son muy beneficiosas para la salud.
Longan
El longan es una fruta exótica originaria de la India, aunque más adelante su cultivo también se extendió a China y Vietnam. Si por algo es bien apreciada es porque tiene un efecto muy favorable en el sistema nervioso, reduciendo el estrés y la fatiga.
Es muy rico en vitamina C, de forma que refuerza el sistema inmunológico y aumenta las defensas del organismo. También tiene propiedades antioxidantes, que luchan contra los radicales libres.
Fruto de Jack
El fruto de Jack es uno de los alimentos más singulares que existen en el mundo por su gran tamaño: puede medir hasta 90 centímetros de alto. Tiene una textura rugosa y cada pieza tiene unos 200 bulbos con un sabor dulce muy apetecible.
Es considerado un «superalimento» porque aporta minerales, vitaminas, carbohidratos, proteínas y fitonutrientes. Destaca especialmente su contenido en vitamina A, que cuida la salud de la piel. Además, tiene una cantidad de calcio muy similar a la de la leche.
Mangostán
El mangostán tiene múltiples propiedades y beneficios. Aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales que son muy importantes para la salud, y su contenido calórico es muy bajo.
Tiene una gran cantidad de potasio, un mineral que regula la presión arterial, y reduce los niveles de lípidos y azúcar en sangre. Se trata de una fruta con propiedades antioxidantes y depurativas, así que ayuda en la eliminación de toxinas.
Rambután
El rambután es una de las frutas más exóticas que existen a nivel global, originaria de Indonesia. Tiene un sabor dulce, muy similar al de la pulpa de la uva. Su aspecto es de lo más peculiar ya que la piel está cubierta por «pelos», de ahí que reciba el sobrenombre de «lichi peludo».
Se compone en un 82% de agua, así que es una muy buena opción para hidratar el organismo. Además, tiene propiedades antioxidantes por su alto contenido en ácido gálico. También es rico en vitamina C, así que refuerza el sistema inmune, y lo protege de enfermedades como la gripe y el resfriado.
Lichi
El lichi es una de las frutas asiáticas más conocidas en todo el mundo. El sabor es muy característico porque está a medio camino entre el dulce y el ácido. Tiene un valor nutricional fantástico al ser rico en fibra, vitaminas B y C, calcio, magnesio, fósforo y potasio.
Uno de sus principales beneficios es que ayuda a la regeneración de los tejidos corporales. Su aporte de vitamina C es tan elevada como la de los cítricos. El lichi aporta tanta vitamina C como la naranja, y al ser una gran fuente de potasio, estimula el sistema nervioso.
Yaca
La yaca es una fruta de la India y de Malasia con múltiples beneficios para el organismo. Desde hace miles de años se viene utilizando en el Sudeste Asiático, tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
Por sus propiedades antioxidantes y por su alto contenido en vitamina C es una fruta estupenda para cuidar la piel por dentro. La vitamina C estimula la producción de colágeno, algo esencial para que la piel se mantenga tersa y firme. Por su parte, los antioxidantes son clave para evitar los daños producidos por los radicales libres.
Pitahaya
La pitahaya, también conocida como la «fruta del dragón» por su cáscara con escamas, es originaria del Sudeste Asiático. Aunque en Occidente no es demasiado conocida, poco a poco se empieza a ver en cada vez más supermercados.
Es una fruta muy rica en polifenoles, así que tiene propiedades antioxidantes que protegen la piel y las células del envejecimiento prematuro. Además, es una gran fuente de ácidos grasos Omega 3, que cuidan la salud cardiovascular. Y a todo ello hay que sumar su alto contenido en fibra, que regula el tránsito intestinal y combate el estreñimiento.
Estas son las frutas asiáticas más beneficiosas para la salud. Tienen antioxidantes naturales y aportan una gran cantidad de minerales y vitaminas. Además, no aportan grasas ni calorías, favorecen el funcionamiento del organismo e hidratan en profundidad.
Son una opción estupenda para comer algo diferente. Además, todas ellas son muy versátiles, y se pueden tomar a modo de snack o en ensaladas, por ejemplo. Tienen texturas, colores y sabores exquisitos.