Este 9 de noviembre se celebra el Día del Inventor internacional que tiene lugar en honor a la actriz e inventora Hedy Lamarr, creadora del espectro ensanchado, una técnica de modulación empleada en telecomunicaciones. Además, la fecha como tal la ideó el también inventor y empresario Gerhard Muthenthaler. Descubre los inventos más locos y extraños de la humanidad.
Para dar a conocer este día, hay que dedicarlo a los inventores de determinados objetos que nos facilitan las cosas a los seres humanos y un día decidieron ponerse a crearlo. No obstante, no todas esas creaciones fueron prácticas, y hay varios ejemplos. Entonces, vamos a conocer algunos de los inventos más locos de la historia.
Los inventos más locos y extraños de la humanidad
Estamos hablando de esas patentes que fueron oficializadas, pero jamás llegaron a producirse en serie, debido a que no daban los resultados que sus autores hubieran imaginado.
Protector contra bolas de nieve
Nadie puede resistirse, cuando se encuentra rodeado de nieve y amigos, a hacer una bola y lanzarla a esa persona que tiene al lado, en lo que es un juego tan entretenido como peligroso, por otra parte.
No está del todo claro quién inventó el protector contra bolas de nieve, pero sí tenemos fotografías de los Archivos Nacionales de los Países Bajos, tomadas en Canadá, donde se puede ver a algunas personas, con su “protección facial de plástico para nieve”, contra tormentas y bromistas pesados.
Máquina de afeitar en grupo
Los barberos de antaño se dedicaban a cortar el cabello tanto como a afeitar a los hombres que querían lucir pulcros. Y evidentemente alguien pensó que debía aumentar su productividad.
Para ello, se desarrolló una máquina en el siglo XIX que tenía el objetivo de afeitar a hasta una docena de hombres al mismo tiempo. Las pruebas fueron un desastre, y poco después se desusó.
Fumar en pareja
Hubo un tiempo en el que fumar estaba de moda, y ya que lo hacía todo el mundo, apareció un invento que pretendía que dos personas, sobre todo si eran pareja, pudieran fumar juntas.
No tenía demasiado sentido y nadie lo adoptó, pero aún así era vistoso.
Zapatos para el agua
No, caminar sobre el agua sigue siendo imposible, por más que en el pasado algún aventurero se haya puesto sus “zapatos” para el agua y lo haya intentado, confiado en que las hélices que le habían agregado a su calzado serían suficientes para mantenerse a flote.
El coche-rueda
Por supuesto, las mejoras en el transporte han desvelado a las sociedades desde siempre, y aunque la idea de un coche-rueda pueda parecernos absurda, este invento fue realmente patentado por su creador, que lo llamó dinasfera o dinaesfera, y estaba inspirado en los dibujos de Da Vinci.
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