WASHINGTON DC – El gobierno federal le exigirá a partir del 8 de noviembre a todos los viajeros extranjeros que lleguen a Estados Unidos por vía aérea y por tierra que muestren que están vacunados contra el COVID-19, según confirmaron desde la Casa Blanca.
Todos los viajeros internacionales que no sean residentes o ciudadanos de EEUU deberán mostrar su prueba de vacunación antes de abordar un vuelo rumbo a EEUU, según dijo Jeffrey Zients, coordinador del equipo de la Casa Blanca encargado de la estrategia contra la pandemia.
Además de estar completamente vacunados, los viajeros internacionales extranjeros deberán someterse a una prueba del COVID-19 tres días antes de partir hacia su destino en EEUU, asegurándose de haber dado negativo al virus.
NUEVOS REQUISITOS PARA CIUDADANOS Y RESIDENTES DE EEUU QUE VUELVEN AL PAÍS
Por su parte, los residentes o ciudadanos estadounidenses no vacunados que vuelvan al país en avión deberán someterse a un test y entregar un resultado negativo del COVID-19 un día antes de sus vuelos, y luego realizarse una segunda prueba del COVID-19 ni bien lleguen a suelo estadounidense.
Al momento no se exige prueba de vacunación para vuelos internos en EEUU, aunque eso podría cambiar, dijo Zients.
“Estamos haciendo todo lo posible para aumentar las cifras de vacunación y no descartamos la implementación de nuevas medidas”, agregó Zients.
El funcionario no aclaró qué vacunas serán aceptadas por las autoridades federales estadounidenses además de las que fueron aprobadas dentro de EEUU, pero dijo que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) darían pronto más información sobre el tema.
La nueva política aplica para los viajes por vía aérea y para los cruces fronterizos por tierra.
Más allá de las nuevas medidas de vacunación y de practicar pruebas a extranjeros, EEUU también pondrá en marcha un plan para seguir de cerca los contactos cercanos de las personas y así poder rastrear posibles infecciones.
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