En la reunión entre 700 rectores iberoamericanos con el presidente de España, Pedro Sánchez, el rector de la UNAM, Enrique Graue, urgió a fortalecer la enseñanza superior en la región de Iberoamérica, pues apenas el 40% de los jóvenes logra cursarla.
Graue, quien también preside el Comité Internacional del V Encuentro Internacional de Rectores de Universia, sostuvo que el fin último de las casas de estudio debe ser educar más y mejor, por lo que tienen la responsabilidad de vincularse con las necesidades sociales.
Al mismo tiempo, el presidente de España se pronunció por una sociedad más incluyente, donde la educación sea el motor de movilidad social e igualdad de oportunidades, mientras que Ana Botín, presidenta de Universia Santander, sostuvo que “cuando la universidad avanza, la sociedad progresa“.
El rector de la UNAM, citó las últimas cifras de la UNESCO, que señalan que la escasez de oferta educativa impide a los jóvenes en edad de ingresar a la educación superior, y a esto se suman las grandes diferencias entre países y regiones.
“Si queremos una educación fuerte y pujante la brecha de género debe seguir estrechándose, pues a pesar de que la presencia de las mujeres en educación superior ha mejorado sustancialmente en la última década y la tasa de matriculación es ya del 43%, ellas están subrepresentadas en áreas como las ciencias, las tecnologías, las matemáticas y las ingenierías”, resaltó Graue sobre la igualdad de género.
Bajo esta línea, dijo aclaró que este esfuerzo no es únicamente para reducir la brecha de género, sino que para el crecimiento y desarrollo de estas áreas del conocimiento, es necesario el talento, dedicación y compromiso de las mujeres.
Por su parte, el presidente de España llamó a las rectoras y rectores de 14 países a hacer “de la universalidad una realidad irreversible”, en la que la ciencia y el conocimiento sean la “única solución realista” a los desafíos que afronta la humanidad, haciendo frente a “los discursos nacionalistas y apocalípticos”.
“Las sociedades que más invierten en educación crecen de manera sostenible, son más abiertas y diversas, crean mayores oportunidades para todos y afrontan mejor la solución de conflictos y los desafíos del futuro; son las que crean más bienestar y riqueza colectiva y las que posibilitan, a la vez, un desarrollo personal“, aseguró Ana Botín, presidenta de Universia Santander.
De igual manera, indicó la necesidad de los sistemas de educación superior de flexibilizarse y de ser más abiertos a a adoptares a entornos diferentes. Esto con el objetivo insustituible de la universidad: su capacidad de decidir y anticipar el futuro, así como su libertad de pensamiento y de crítica.
Siguiendo la visión de Graue, la rectora de la Universidad de Valencia, María Vicenta Mestre Escrivá, precisó que las universidades deben de contribuir y encauzar las inquietudes y problemáticas sociales y económicas, como la transformación digital y la inteligencia artificial, el cambio climático y la desigualdad en el mundo.
“Por eso, bajo el atinado lema de ‘Universidad y Sociedad’, más de 700 rectores y rectoras debatiremos en torno a tres ejes temáticos: la formación a lo largo de la vida o aprendizaje continuo; el impulso al emprendimiento y la innovación; y las redes e interconexión entre las universidades”, agregó.
La intención del encuentro fue establecer objetivos concretos e impulsar acciones colaborativas que brinden soluciones innovadoras a los desafíos educativos, que de acuerdo con Graue, van desde atavismos históricos y sistemas universitarios burocráticos, a problemas administrativos, presupuestales y tecnológicos”.
“Tengo la certeza de que la suma de la creatividad, experiencia y voluntad de todas y todos los presentes logrará sentar las bases para que el sistema Universia continúe creciendo, cambiando la calidad de vida de cientos de miles de jóvenes y transformando la inequidad en oportunidades reales”, finalizó el rector de la UNAM.
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