WASHINGTON – El presidente Donald Trump realizó el sábado su primera aparición pública desde que salió del hospital para ser tratado por el coronavirus y pese a que la Casa Blanca se ha negado a declarar que ya no es contagioso.
El presidente usó una mascarilla cuando salió al jardín sur pero se la quitó para hacer sus comentarios, recibiendo una respuesta entusiasta de sus seguidores.
“Me siento muy bien”, dijo Trump, quien agregó estar agradecido por sus buenos deseos y oraciones mientras se recuperaba.
La Casa Blanca insistió en que el evento en South Lawn era un acto oficial y no un acto de campaña, pero Trump usó el discurso para arremeter contra la candidatura demócrata del exvicepresidente Joe Biden y la senadora Kamala Harris.
“Creo que los vamos a hundir tanto”, dijo.
Trump pareció saludable, aunque quizás un poco ronco, durante el discurso de 18 minutos que tenía la intención de reafirmar que está de regreso y listo para reanudar su batalla por la reelección.
El presidente tendrá un encuentro con votantes en la ciudad de Sanford.
Antes del discurso, los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que no tenían información para divulgar si el presidente había sido examinado con una prueba de COVID-19, lo que significa que hizo su primera aparición pública sin que la Casa Blanca verificara que ya no es contagioso.
Se intensificó la seguridad alrededor de la Casa Blanca antes del evento, que se llamó una “protesta pacífica por la ley y el orden”. La policía y el Servicio Secreto cerraron las calles circundantes a los vehículos y cerraron Lafayette Square, el parque cerca de la Casa Blanca que durante mucho tiempo ha sido un lugar de reunión para protestas públicas.
Mientras persisten las preguntas sobre su salud, y el oponente demócrata Joe Biden intensifica su propia campaña, Trump también planeó abandonar el área de Washington el lunes por primera vez desde que fue hospitalizado para un mitin de campaña en Sanford, Florida.
El presidente regresó a la Casa Blanca luchando contra el COVID-19, pero a la vez queriendo demostrar al mundo que está sano.
También está programado para realizar eventos de campaña en Iowa y Pensilvania la próxima semana y está aumentando sus apariciones en radio y televisión con entrevistadores conservadores, con la esperanza de recuperar el tiempo perdido con poco más de tres semanas hasta el día de las elecciones y millones ya votando.
La campaña de Biden dijo que nuevamente dio negativo el sábado para COVID-19. Biden estuvo potencialmente expuesto al coronavirus durante su debate del 29 de septiembre con Trump, quien anunció su diagnóstico positivo apenas 48 horas después del debate.
El presidente no había sido visto en público -salvo en videos producidos por la Casa Blanca- desde que regresó hace cinco días del hospital militar donde recibió tratamientos experimentales para el coronavirus.
La mayoría de la multitud que se reunió para su discurso sobre el apoyo a la aplicación de la ley llevaba mascarillas, pero hubo poco distanciamiento social.
El discurso del sábado llega dos semanas después de su evento Rose Garden que ha sido etiquetado como un “superpropagador” del virus. Más de dos docenas de personas vinculadas a la Casa Blanca han contraído el COVID-19 desde el evento presidencial del 26 de septiembre en el que se anunció a la jueza Amy Coney Barrett como su nominada a la Corte Suprema.