Desdeñan la Constitución Jefa de Gobierno y Congreso de la CdMx (Artículo)

Rogelio Muñiz Toledo

Todo funcionario público, sin excepción alguna, antes de tomar posesión de su encargo, prestará la protesta de guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

En los casi seis meses que llevan en el Congreso de la Ciudad de México, los diputados de Morena y sus aliados han hecho muy poco para avanzar en la implementación y reglamentación de la Constitución de la Ciudad de México. Se han preocupado más por presentar iniciativas para reformarla, que por aprobar las leyes necesarias para su implementación. Desdeñan a la constitución.

A juzgar por los escasos resultados en materia de reglamentación de sus contenidos, es evidente que la agenda legislativa de Morena no está orientada hacia la implementación de la constitución, al menos no en el sentido y en los tiempos que ella dispone.

La Jefa de Gobierno también ha mostrado un cierto desdén a la constitución. Su gobierno no se ha esmerado en su implementación y no ha hecho uso ni de su facultad de iniciativa ni de su mayoría parlamentaria para impulsar la expedición de sus leyes reglamentarias; por el contrario, ha sido la principal impulsora de la iniciativa de Morena para reformar sus artículos transitorios con la finalidad de aplazar la aprobación y el inicio de la vigencia de las leyes que permitirían su implementación, la plena efectividad de todos los derechos y la reforma del poder público de la Ciudad de México.

La Jefa de Gobierno y el Congreso de la Ciudad de México han tomado decisiones de dudosa constitucionalidad o han incurrido en omisiones que afectan la regularidad constitucional, retrasan el cambio del régimen político y vulneran derechos fundamentales.

A partir de abril se suprimirán tres programas sociales con los que se garantizaba la efectividad de derechos reconocidos en los artículos 8 y 11 de la constitución, con lo que se estarían vulnerando derechos de adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes.

Al no destinar al menos el dos por ciento del presupuesto de la ciudad a una partida específica para el desarrollo de ciencia y tecnología, se viola el artículo 8 de la constitución.

En contravención a lo que dispone la constitución, en el presupuesto de la ciudad no se garantiza el monto correspondiente al Fondo Adicional de Financiamiento de las Alcaldías, ni que al menos el dieciséis por ciento del presupuesto de cada alcaldía se destine a proyectos de inversión en infraestructura, equipamiento urbano y servicios públicos.

El congreso ha incurrido en omisiones legislativas al no expedir, conforme lo marca la constitución, la ley de la Fiscalía General de Justicia y la ley reglamentaria de los derechos de los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes y va en camino de incurrir en otras omisiones legislativas relacionadas con derechos humanos, planeación y organismos autónomos.

También incumplió con lo que dispone la constitución al no haber integrado el Consejo Judicial Ciudadano y, de incurrir en más omisiones legislativas, impedirá la oportuna integración y funcionamiento de la Fiscalía General de Justicia y del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva y la elaboración e inicio de la vigencia de planes y programas de desarrollo, gobierno y ordenamiento territorial. La falta de certeza en cuanto a la regularidad constitucional propiciada por el congreso llevó a que no se instalara la Sala Constitucional como lo dispone la constitución.

Con estas omisiones se vulneran derechos y se impide que el cambio del régimen político se materialice y que el sistema de contrapesos establecido en la constitución local funcione.

Desoyendo la petición que por escrito formularon más de veinte constituyentes al Congreso de la Ciudad de México, en lugar de comprometerse con una agenda legislativa para cumplir con lo que dispone el régimen transitorio de la constitución, la Jefa de Gobierno y los diputados de Morena harán lo que sea necesario para modificar los artículos transitorios de la constitución para posponer la elaboración de leyes que darían eficacia a derechos fundamentales y que permitirían el funcionamiento de órganos jurisdiccionales o ciudadanos de control del poder. Pareciera que, como al presidente de la República, a la Jefa de Gobierno y a sus legisladores tampoco les gustan los contrapesos propios de la democracia constitucional y tal vez por eso consideran que lo mejor es aplazar la integración y funcionamiento de esos órganos.

Por si esto fuera poco, el poder legislativo federal ha incurrido en omisiones en la implementación y reglamentación de la Constitución Federal en temas relacionados con la Ciudad de México. La Cámara de Diputados no incluyó en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2019 el “Fondo de Capitalidad” y el Congreso de la Unión ha incurrido en omisión legislativa al no expedir las leyes de capitalidad y de desarrollo metropolitano del Valle de México, que debieron iniciar su vigencia el 17 de septiembre de 2018. Ni la Jefa de Gobierno ni el Congreso de la Ciudad de México han denunciado las omisiones.

El desdén de la Jefa de Gobierno y de los diputados de Morena a la constitución y su indiferencia hacia sus contenidos denotan no solo menosprecio a la norma fundamental de la ciudad, sino a sus habitantes.