Un video de TikTok ha destapado una trama de acoso sexual y abuso de poder hacia al menos tres ciudadanas mexicanas en Las Vegas. Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), cuya identidad no ha trascendido, ha sido despedido, según un comunicado de la propia institución, por contactar a las mujeres por redes sociales, después de retirarles la visa, para intentar intimar con ellas ofreciéndoles ayuda para volver a tramitarla. “Usó su puesto para tomar nuestros datos personales y llevarnos a la cama”, ha declarado en su Twitter Yanin Cabrera, una de las afectadas.
CBP aseguró el martes, en un comunicado dirigido a Univision: “Esta denuncia está siendo investigada internamente. El agente implicado ya no trabaja para la agencia (…) No toleramos la corrupción ni el abuso en nuestras filas, y cooperamos plenamente con cualquier investigación penal o administrativa de presunta mala conducta por parte de cualquiera de nuestro personal, en servicio o fuera de servicio”.
Cabrera relató todo el proceso en sus redes sociales, inicialmente en un tono desenfadado, hasta que otras dos mujeres la contactaron asegurando que el mismo agente había repetido un patrón idéntico con ellas. “Cuando esto se hizo viral me llegaron muchos mensajes de que les pasó lo mismo. Muchos oficiales se aprovechan de lo vulnerables que nos volvemos en esos ‘cuartitos’ [las salas donde fueron interrogadas en los aeropuertos] y de lo triste que es perder una visa y es más fácil ejercer esa manipulación sobre nosotras. Queremos que corran a ese manipulador, acosador, oportunista y machista y que investiguen todo el departamento”, denunció la joven en un hilo de Twitter.
Cabrera viajó a Las Vegas un fin de semana de junio para celebrar su cumpleaños. Unos meses antes, había trabajado ilegalmente dos meses en Estados Unidos con una visa de turista. “Llegué a aduanas y como siempre todo normal, me pidieron mis documentos, yo los entregué y parecía que ya me tenían fichada porque en cuanto se los di me dijeron: ‘Estuviste seis meses en EE UU’”. Los agentes la condujeron a otra sala, “unas oficinas donde hay muchos policías”. Después de un interrogatorio, en el que revisaron a fondo los archivos personales de su teléfono, la joven acabó reconociendo que había trabajado en el país.
Uno de los agentes le dijo que su visa iba a ser cancelada por cinco años. Después de rogarle, el policía finalmente le comunicó que podría volver a tramitar sus papeles cuando volviera a México. También, ante las súplicas de Cabrera, le permitió pasar el fin de semana en Las Vegas para celebrar su cumpleaños. Cuando la joven regresó a territorio mexicano, se encontró con un mensaje del mismo funcionario. Empezaron a hablar y unas semanas después, él se ofreció a visitarla en Puerto Vallarta. Ella aceptó, aunque nunca llegaron a verse.
Todo este proceso, a medida que sucedía, era narrado por Cabrera en sus redes sociales. Sus publicaciones, poco a poco, fueron viralizándose. Finalmente, llegaron hasta otras dos mujeres, Paloma Sandoval y una tercera que ha preferido mantenerse en el anonimato, pero que le contó su historia a Reforma bajo el seudónimo de Daniela. En todos los casos el modus operandi fue idéntico: retirada de la visa por haber trabajado ilegalmente en Estados Unidos —aunque en el caso de Sandoval, la joven ha asegurado que nunca lo hizo y solo lo reconoció en el interrogatorio por miedo—; seguido de la promesa de ayudarlas a recuperarla y, después, un mensaje en redes sociales, que localizaba gracias a los datos personales que extraía de la documentación de las jóvenes.
En el caso de Daniela, de 19 años, el agente la invitó a su casa en Las Vegas, donde durmieron juntos, de acuerdo con Reforma. También llegó a viajar a la Ciudad de México para visitarla e incluso conocer a la familia de la joven, siempre de acuerdo con el testimonio de Cabrera en sus redes sociales. El policía se citó con las tres en Puerto Vallarta —en momentos distintos, pero cercanos en el tiempo—, aunque finalmente nunca apareció y dejó de contestar a los mensajes. Fue entonces cuando, con la ayuda de un abogado, las tres mujeres interpusieron una denuncia ante CBP que no fue respondida durante más de tres meses.
Cabrera ha señalado que, desde que empezó a difundir la información en redes sociales, otras afectadas le han contactado para denunciar situaciones similares con agentes fronterizos estadounidenses, “muchos en Las Vegas y algunos en otros aeropuertos”. Roberto Serrato, abogado de las tres jóvenes, está recopilando testimonios de mujeres que sufrieron experiencias similares por parte de funcionarios de CBP.
Suscríbase aquí a la newsletter y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Source link