El nuevo proyecto profesional de Belén Esteban lejos de 'Sálvame'

Desvelada la profesión que ejerce la hija de Belén Esteban

Desde siempre, Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique, se ha mantenido alejada de la televisión. La joven, que actualmente tiene 23 años, vive alejada de los focos, algo de lo su madre siempre se ha mostrado muy orgullosa. Además, la colaboradora de ‘Sálvame‘ nunca habla de ella en televisión, por lo que poco se sabe acerca de su vida.

Ahora, la revista ‘Lecturas’ ha publicado un artículo en el que desvela en exclusiva qué ha sido de la primera hija del diestro, que ha logrado labrarse su propio futuro y está actualmente triunfando en Los Ángeles, California. De hecho, el viaje que Belén realizó hace poco a los Estados Unidos habría tenido como objetivo hacerle una visita.

Belén Esteban, en su viaje a Estados Unidos.

Instagram

¿A qué se dedica Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban?

Según la citada revista, Andrea es periodista y Community Manager y está trabajando de ello al otro lado del charco. Además, cuenta con su propio espacio de entrevistas y gestiona también las redes sociales de la empresa de su madre, Sabores de la Esteban.

Tras graduarse con matrícula de honor en Radio y Producción Digital por la Universidad de Westminster, en Londres, la joven puso rumbo a Estados Unidos, donde previamente estuvo haciendo prácticas en una emisora de Nueva York como asistente de producción.

Belén Esteban, en su viaje a Estados Unidos.

Belén Esteban, en su viaje a Estados Unidos.

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La hija de Belén y Jesulín nunca ha dejado de formarse. Se marchó en 2017 a Reino Unido para aprender inglés y allí realizó sus estudios superiores. En 2019 hizo prácticas en Los 40 Principales y también se ha formado pasando por programas en los que, de hecho, participaba Belén. 

Y es que según ‘Lecturas’, la joven estuvo aprendiendo en ‘Sálvame‘ y en ‘La última cena‘ entre los meses de marzo y junio de 2020, pero siempre se mantuvo detrás de las cámaras. A lo largo de los años, y a pesar de no necesitarlo, Andrea también dio clases de inglés, francés y español para tener sus propios ingresos.




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