La Generalitat confirmó ayer la detección del virus de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), del subtipo H5N8, conocido como gripe aviar, en tres cigüeñas y una oca salvaje encontrados muertos entre el 5 y el 11 de enero en el Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà (Girona). Se trata de una cepa que no afecta a los humanos y que no se transmite por el consumo de carne y huevos, por lo que no se impondrán restricciones al comercio de las aves de corral y sus productos. El Govern ha incrementado la vigilancia en explotaciones de la zona.
El virus fue analizado y detectado por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) y las aves fueron localizadas por el Cuerpo de Agentes Rurales. Estos las trasladaron al Centro de Recuperación de Fauna del Parque Natural de los Aiguamolls, que tiene una extensión de 48 km2 y está catalogada como reserva natural estrictamente protegida.
La notificación de la IAAP H5N8 en aves salvajes no implica modificaciones en el estatus sanitario del país, por lo que todo el territorio de Cataluña mantiene el estatus de libre de influenza aviar. En la práctica, esto supone que otros países no pueden imponer restricciones al comercio de las aves de corral y sus productos. El Departamento de Agricultura afirma que la detección de esta cepa en aves silvestres no implica restricciones en el movimiento de aves domésticas ni de sus productos. Tampoco un riesgo para la salud pública, ya que los estudios genéticos constatan que este subtipo de virus no salta a los humanos.
Desde noviembre de 2020 hasta enero de 2021, se han notificado en Europa 1.116 focos de IAAP. De estos, 287 se han declarado en explotaciones de aves de corral y 829 en salvajes. La mayoría de los focos de Europa pertenecen al subtipo H5N8, que es el que hay en Cataluña. En Francia, donde la situación y evolución de la IAAP preocupa especialmente por su proximidad, se han notificado desde noviembre 182 focos, 173 en exploraciones de aves de corral y 9 en aves salvajes.
Fruto de la situación de la IAAP en Europa, desde noviembre el Departamento de Agricultura de la Generalitat aplica medidas para prevenir la introducción de la enfermedad. El gobierno autonómico ha intensificado los controles para que, en el hipotético caso de que apareciera un caso, se pueda hacer una detección rápida que permitiera su erradicación.
El pasado 18 diciembre, la Generalitat aprobó una resolución con medidas sanitarias “para prevenir la introducción de la influenza aviar”. Esta resolución hizo extensivas las ya establecidas en los municipios ubicados en zonas de especial riesgo en todas las explotaciones de aves de corral de Cataluña hasta el 15 de febrero.
Más controles
Entre las medidas, destaca la prohibición del mantenimiento de aves de corral al aire libre, evitar el contacto directo e indirecto de las de corral con aves salvajes para evitar la introducción de la gripe aviar en las explotaciones avícolas, lo que supondría graves repercusiones tanto para la salud animal como económicas para el sector.
Preventivamente, se ha incrementado la vigilancia en las explotaciones de la zona. Además, el Cuerpo de Agentes Rurales ha intensificado la vigilancia pasiva de aves salvajes en la zona, lo que permitirá la detección precoz en caso de presencia de algunas positivas, y aplicar las medidas de prevención correspondientes. Ante esta situación, el cuerpo ha destacado la importante responsabilidad que tiene el sector, que debe extremar las condiciones de bioseguridad en las explotaciones avícolas.
Estas cuatro aves se suman al halcón peregrino afectado por el virus que detectó el Gobierno de Cantabria a finales de noviembre. Entonces, el gobierno autonómico consideró que era “un caso aislado”. El pasado miércoles, el Gobierno central también actualizó la normativa por la que se establecen medidas específicas de protección frente a esta enfermedad.
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