En 2004, el exrector denunció por daño moral a quienes participaron en el libro “La Sosa nostra. Porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo”, de Alfredo Rivera Flores, con prólogo de Miguel Ángel Granados Chapa.
La detención por peculado, defraudación fiscal y lavado de dinero, viene a confirmar el crecimiento negativo delincuencial de un personaje como Gerardo Sosa Castelán, señaló el periodista Alfredo Rivera Flores.
En el libro La Sosa nostra. Porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo, Rivera Flores planteaba ya en 2004 las redes de corrupción del exrector de la Universidad de Hidalgo, detenido el lunes en la Ciudad de México.
Sin embargo, esta publicación le costó a Rivera Flores una persecución judicial, pues su trabajo periodístico se vio sometido a un largo proceso, pero al paso de los años se acredita de otra forma, cuando autoridades han procedido en contra de Sosa Castelán; cuando los señalamientos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se tradujeron en denuncia y, al final, en una detención por parte de la Fiscalía General de la República.
“Efectivamente, estamos hablando del mismo Gerardo Sosa, aquel que hace no muchos años estaba en el vandalismo estudiantil y que después crece en sus ambiciones y en el ejercicio de sus métodos, siempre ligados a la violencia, e incursiona en la política estatal, y es tanta su ambición que considera que también podría llegar a la nacional y es en función de ello que, siguiendo una lógica de la violencia, es aprehendido bajo estos cargos gravísimos, peculado, defraudación fiscal y lavado de dinero”, explicó Rivera en entrevista con Aristegui en Vivo.
El lunes, en la Ciudad de México, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron a Sosa Castelán. El presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
La investigación se abrió a partir de una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentada en 2019 por mal manejo de recursos en la UAEH. Incluso, la UIF congeló seis cuentas bancarias a nombre del patronato, luego de detectar irregularidades.
Según la UIF, el ex rector de la UAEH no ha comprobado el origen de los 151 millones de dólares bloqueados en esas seis cuentas que administra el patronato.
Enfrenta proceso por 16 años
En 2004, Gerardo Sosa Castelán presentó una denuncia por daño moral en contra de quienes participaron en la elaboración del libro La Sosa nostra. Porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo, de Alfredo Rivera Flores, con prólogo de Miguel Ángel Granados Chapa y publicado por editorial Miguel Ángel Porrúa.
“Desde entonces”, relató Rivera Flores, “arranca el juicio aquel en donde involucra a don Miguel Ángel Granados Chapa, autor del prólogo, y a todos los que participan en él, incluyendo la Editorial Porrúa”.
El juicio acaba de terminar apenas en febrero de este año, dijo el periodista.
“Sosa estuvo insistiendo y alargándolo por su demanda de 16 millones de pesos de indemnización”, expresó. “Aclaro que mis coacusados quedaron libres y que en mi caso era yo el pagano de los 16 millones; finalmente, gracias a los trabajos, a la sapiencia jurídica, de Perla Gómez, se logró una indemnización de 730 mil pesos que se cubrió en febrero de este año y con lo cual el juicio se terminó”.
Rivera Flores recordó otro caso en curso en el que también se ve afectada la libertad de expresión.
“En estos días, estamos viviendo una muy penosa circunstancia en contra de la libertad de expresión, cuya víctima es Sergio Aguayo, ahí el gran problema es que el demandante fija la cantidad de 10 millones; entonces, al perder el juicio, parece ser que le aplicarán la pena de 10 millones, a excepción de que otras instancias judiciales modifiquen esto”.
El caso de Aguayo fue tomado ya por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que Rivera Flores señaló que el suyo llegó dos veces a esa instancia, pero con resultados negativos.
“La ministra Olga Sánchez Cordero tuvo a su cargo el asunto, falló a favor nuestro, solamente que tuve en contra los cuatro votos del resto de los ministros”.
Lo que se ve ahora con la detención de Sosa Castelán está totalmente en sintonía con lo que planteaba en 2004, admitió.
