Daniel Coronell, presidente de noticias Univision, detalló que la decisión de la Corte era algo inimaginable desde el punto de vista político, pues Uribe es considerado el hombre más poderoso de Colombia.
La Corte Suprema de Colombia ordenó ayer el arresto domiciliario del expresidente y senador Álvaro Uribe como parte del proceso que se le sigue por manipulación de testigos y fraude procesal. De ser hallado culpable, el exmandatario podría enfrentar una pena máxima de 24 años en prisión.
En entrevista para Aristegui en Vivo, Daniel Coronell, presidente de noticias Univision, detalló que la decisión de la Corte era algo inimaginable desde el punto de vista político, pues Uribe es considerado el hombre más poderoso de Colombia.
Sin embargo, era un hecho previsible desde el punto de vista probatorio.
“Hoy se dice que hay un imperio de la ley y que nadie, por importante o poderoso que sea, puede estar por encima de la justicia“, señaló Coronel y detalló que contrario a eso, el acusado “tiene derecho y el deber de concurrir ante la justicia y defenderse en un juicio acorde con la legislación vigente”.
En 2014, el parlamentario presentó una denuncia contra el senador Iván Cepeda luego de que durante un debate en el Congreso, el opositor señaló la relación entre paramilitares y políticos que pasaba especialmente por personas allegadas al expresidente Uribe.
Daniel Coronell narró que en aquel entonces, Uribe se retiró de la sesión e inmediatamente se dirigió a la Corte Suprema de Justicia, que es el órgano competente para procesar a los legisladores. Una vez ahí, denunció a Cepeda por lo que él llamó “manipulación de testigos”.
En enero de 2018, la Corte da un revés al exmandatario al producir una decisión muy grande, muy extensa y documentada en donde señala no haber encontrado evidencia de que el senador Cepeda haya manipulado testigos. Contrario a eso, es el propio Uribe el que resultó señalado por ese delito y traslada el proceso para que se abra una investigación en su contra.
Coronell explicó que luego de la decisión, Uribe contó con cinco días para presentar un nuevo recurso de reposición contra la decisión de la Corte Suprema. Sin embargo, en ese periodo ocurrieron buena parte de las cosas que hoy tienen al exmandatario en problemas.
Una de ellas fue el hecho de que el abogado Diego Cadena, a quien Coronell describió como “un fixer de narcotraficantes”, ingresó a las cárceles a presionar a testigos.
Uno de ellos lo grabó, puso eso en conocimiento de la Corte y se derivaron una serie de acontecimientos que por meses llevaron a la Corte a monitorear a Uribe, grabara a contactos clave y encontrara la forma de demostrar que había presión y un soborno a unos testigos.
El presidente colombiano, Iván Duque, considerado hijo político de Uribe, en un mensaje en sus redes sociales señaló: “Soy y seré siempre un creyente en la inocencia y honorabilidad de quien con su ejemplo se ha ganado un lugar en la historia de Colombia”.
Al respecto, el periodista comentó que la postura de Duque es inaceptable en una democracia en la que se deben respetar las labores de cada rama del poder. “El presidente Duque como cabeza de la rama ejecutiva debería abstenerse de pronunciarse en cualquier sentido que pueda parecer una presión sobre la rama judicial”, opinó.
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