La Policía Nacional ha detenido a una mujer tras hallar el lunes el cadáver de su marido que estaba desaparecido desde el pasado mes de diciembre, según han confirmado fuentes de las fuerzas de seguridad. El hombre, Isaac Guillén Torrijos, se encontraba discapacitado debido a una enfermedad degenerativa por la que necesitaba moverse en silla de ruedas. Cuando desapareció, la mujer manifestó a la policía su sospecha de que se había marchado con el objeto de someterse a eutanasia. El cuerpo estaba enterrado en una propiedad rural de la mujer en el municipio valenciano de Godelleta, según ha publicado el diario Levante EMV. También se encontró una silla de ruedas en las proximidades.
“Lo siento mucho pero no voy a volver a casa. Cuando pase algo os avisarán de inmediato, es decisión mía y solo mía, y debéis respetar mi voluntad”. Este fue el mensaje de móvil que aportó la mujer a la policía para avalar su tesis de que Isaac, ex policía local de Catarroja, se había marchado voluntariamente.
La detenida declaró que había dejado al hombre, padre de dos hijos menores de una relación anterior, en un bar de Valencia y que no había vuelto a saber nada más de él. Según varias informaciones, la mujer tardó unos días en hacer pública la marcha del expolicía. Se sospecha que los mensajes los envió la propia mujer, usando el móvil del hombre. Los familiares de Isaac, de 45 años, denunciaron su desaparición, lo que motivó una campaña pública de búsqueda que difundía su retrato y sus principales datos.
En su búsqueda se divulgó que se trataba “un hombre de 45 años muy dependiente, puesto que tiene dificultades de habla y de movilidad porque sufre una enfermedad rara, conocida como ataxia de Friedreich”. Natural de Cardenete (Cuenca), “desapareció en el centro comercial Gran Turia de Valencia y desde entonces no se sabe nada de él. Aquel día llevaba puesto un pantalón azul y una chaqueta roja, ambos de tipo chándal, además de un chaquetón azul marino. Isaac necesita ayuda para moverse, va en silla de ruedas eléctrica, puesto que no puede andar debido al avanzado estado en el que se encuentra su enfermedad, la cual le impide hablar con normalidad, es muy difícil entenderle. También sufre debilidad muscular, movimientos involuntarios de los ojos, escoliosis (curvatura de la columna vertebral) y palpitaciones, que las padece porque su corazón también tiene varios problemas”, se añadía.
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