El exfiscal de derechos humanos de Guatemala Orlando Salvador López, en una imagen de archivo.Moises Castillo (AP)
La Fiscalía de Guatemala ha detenido este jueves por la mañana al exfiscal de derechos humanos Orlando Salvador López, quien condujo la acusación por genocidio contra el dictador Efraín Ríos Montt. Oficiales de la policía y el Ministerio Público ingresaron a la casa de López, localizada en Ciudad de Guatemala, a quien señalan de abuso de autoridad y por “realizar actos ilegales”, dado que el exfuncionario ejercía trabajo privado mientras ostentaba un cargo público. “Ejerció la profesión de abogado y notario a sabiendas de que tenía incompatibilidad con su labor como empleado de la institución”, ha señalado la Fiscalía.
La detención de López ha sido celebrada por representantes de la extrema derecha guatemalteca, que han criticado con dureza el trabajo del exfiscal contra los responsables de crímenes contra la humanidad durante el conflicto armado que desangró al país centroamericano. “Fue responsable de la captura ilegal de nuestros veteranos de guerra”, ha escrito en Twitter Ricardo Méndez Ruiz, director de la Fundación contra el Terrorismo, un organismo de extrema derecha que ha mostrado mucha beligerancia en los juicios contra los jueces y fiscales anticorrupción.
#Allanamientos
La Fiscalía de Asuntos Internos en coordinación con la #PNC desarrolla diligencia de allanamiento, inspección, registro y secuestro de evidencia, en inmueble ubicado en la zona 2 de la ciudad de Guatemala.
Diligencia en desarrollo. pic.twitter.com/hHOjKQast2
— MP de Guatemala (@MPguatemala) March 16, 2023
La detención de López ha encendido las alertas entre defensores de derechos humanos, que ven en este acto una persecución contra los funcionarios públicos que participaron en los procesos judiciales contra militares señalados por abusos contra poblaciones civiles en la década de los ochenta y noventa. “Su detención forma parte de un patrón de persecución en contra de fiscales y jueces que investigaron la corrupción y violaciones de derechos humanos en Guatemala”, ha alertado Juan Pappier, subdirector para América de Human Rights Watch.
El trabajo de López como fiscal de derechos humanos fue fundamental para llevar a juicio a altos cargos militares, a quienes se les comprobó su participación en sistemáticas violaciones a los derechos humanos. Él condujo las pesquisas y la acusación contra el dictador Efraín Ríos Montt, quien tras evadir la Justicia por décadas, fue sometido a juicio oral y público en 2013. Más de 100 supervivientes y familiares de las víctimas dieron sus testimonios durante el proceso. El dictador fue condenado a 80 años de prisión, 50 de por genocidio y 30 años por delitos de lesa humanidad. Se estima que más de 10.000 personas fueron asesinadas en los pocos meses que duró su presidencia, porque el general fue derrocado por un golpe de Estado 17 meses después de asumir su mandato.
“Por hablar de temas de genocidio, delitos de lesa humanidad, asesinatos en masa, que son delitos de lesa humanidad, y la actividad que hemos desarrollado en Guatemala en torno a este caso de genocidio contra José Efraín Ríos Montt evidentemente nos ha hecho objeto de críticas, al extremo de que nos han tildado como las caras de la infamia”, denunció López en un encuentro de juristas organizado en España tras el juicio contra el dictador guatemalteco. “Quienes nos han tildado de infames han sido los mismos militares a quienes hemos perseguido y en contra de quienes se han logrado significativas condenas”, afirmó en esa ocasión el exfiscal.
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