La Policía Nacional de Elche (Alicante) detuvo el pasado sábado por la noche a un menor que propinó una paliza a una pareja de homosexuales que paseaban cogidos de la mano. El agresor, de 17 años, al que ya le constaban antecedentes policiales, golpeó en repetidas ocasiones a ambas víctimas, que declararon en su denuncia que escucharon el grito de “para que sepáis quién manda, maricones de mierda”. El detenido seguía atacando a la pareja cuando llegaron los agentes que le arrestaron, que finalmente lo ingresaron en un centro de menores por orden de la Fiscalía de Menores ilicitana, acusado de un presunto delito de odio y otro de lesiones.
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La agresión tuvo lugar el sábado, en torno a las 23 horas. La pareja agredida paseaba por la céntrica calle de Filet de Fora, muy próxima al centro histórico de Elche, con unos amigos, según relatan fuentes policiales. Se cruzaron con otro grupo de personas, entre los que se encontraba el detenido, que comenzó a recriminarles que fueran cogidos de la mano y portaran símbolos representativos del colectivo LGTBI. El agresor se aproximó a las dos víctimas y cogió de la nuca a una de ellas, “con actitud chulesca”, señala la policía, con la intención de llevarlo hacia su pandilla de amigos. El otro agredido trató de impedirlo, lo que provocó la ira del atacante, que empezó a propinar golpes y patadas a la persona que tenía sujeta con los brazos. Uno de los puñetazos, en pleno rostro, produjo la fractura del tabique nasal de la víctima, que comenzó a sangrar abundantemente.
Los testigos de la paliza dieron aviso a los agentes de la Policía Nacional, que cuando llegaron al lugar de los hechos “presenciaron cómo el agresor continuaba aún en su violenta acción contra las víctimas”, indican las mismas fuentes. Tras separar al atacante de su víctima, procedieron a su detención inmediata “en vista de los hechos ocurridos”.
Tras recibir la atención médica pertinente, las víctimas prestaron declaración en dependencias policiales, donde relacionaron el ataque con una agresión homófoba. Aseguraron que ambos llevaban visibles “una pulsera y un llavero” con la bandera multicolor del colectivo LGTBI, símbolo que, en su opinión, fue el que motivó el ataque del arrestado. Además, las víctimas aseguraron que, mientras los compañeros del agresor huían ante la llegada de los efectivos policiales, tanto ellos como otros testigos presenciales escucharon perfectamente que alguien les gritaba “para que sepáis quién manda, maricones de mierda”, frase que les reafirmó en su convencimiento de que habían sido agredidos únicamente por su condición sexual.
El único detenido acusado de los delitos de odio y lesiones, fue conducido al Centro de Recepción de Menores Alicante, por orden de la Fiscalía de Menores, refieren las fuentes consultadas. Tiene 17 años, es de nacionalidad española y le constan antecedentes previos. La investigación continúa abierta con el fin de determinar si alguien más colaboró en la agresión.
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