El último reporte del Instituto Nacional de Migración mostró que EU retornó a cuatro mil 42 centroamericanos tan solo entre el 9 y el 24 de junio.
En las últimas dos semanas, Estados Unidos ha devuelto a México -principalmente por Ciudad Juárez, Chihuahua- a más de dos mil 200 migrantes centroamericanos que han pedido asilo en ese país.
“Desde luego estamos preocupados y ocupados en desarrollar las capacidades para atender a tanta gente”, dijo a Xinhua el coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo) de Chihuahua, Enrique Valenzuela.
El funcionario expuso que Estados Unidos ha devuelto en estas últimas dos semanas hasta 200 centroamericanos por día a través de Ciudad Juárez, fronteriza con Texas, cuando en los meses previos eran un máximo de 100.
La administración del presidente Donald Trump aplica desde el 29 de enero el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), por el cual regresa migrantes que piden asilo tras cruzar la frontera común para que esperen en México respuesta a su proceso.
Bajo esa medida, las autoridades estadounidenses devolvieron a 11 mil 37 hondureños, guatemaltecos y salvadoreños en un periodo de poco más de cuatro meses desde su comienzo y hasta el 8 de junio, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
Luego de pactar con México un acuerdo migratorio el 7 de junio, la Administración Trump aumentó el ritmo de las devoluciones que realiza a diario a través de Ciudad Juárez y las también ciudades fronterizas de Tijuana y Mexicali.
El último reporte del INM, divulgado el martes, mostró que Estados Unidos retornó a cuatro mil 42 centroamericanos solo entre el 9 y el 24 de junio, el 54 por ciento de ellos por la garita de Ciudad Juárez.
La cantidad de devoluciones de los últimos 16 días representó el 26 por ciento de los 15 mil 79 migrantes que el gobierno estadounidense ha enviado en total a México desde que comenzara su protocolo, una medida sin precedentes en la relación bilateral.
Valenzuela, el funcionario del gobierno de Chihuahua encargado de atender la situación en Ciudad Juárez, expuso que iglesias y autoridades han habilitado 16 albergues en los últimos meses en la urbe para atender el flujo.
La septentrional ciudad mexicana ha recibido en total a seis mil 611 migrantes para que aguarden su proceso de asilo ante las cortes migratorias estadounidenses, por encima de los cinco mil 300 que han sido devueltos por Tijuana y los tres mil 168 por Mexicali, según el INM.
Ubicada en el desierto, Ciudad Juárez cuenta con empleos en sus maquilas (fábricas), pero ahora hace falta que el gobierno mexicano apresure la expedición de cédulas de identificación a los centroamericanos para que puedan ocuparse en trabajo formal, señaló Valenzuela.
Expuso que se supone que muchos de ellos permanecerán un largo tiempo en la ciudad, porque algunos tienen su primera cita ante el tribunal migratorio en 18 meses.
“Si a algo no le tenemos miedo en Juárez es a la migración porque es una comunidad que se formó por migrantes. Sin embargo, el número de personas que ha llegado es exorbitante“, apuntó Valenzuela.
Washington comenzó la aplicación del protocolo de manera unilateral alegando una saturación de su sistema migratorio, tras dispararse el número de centroamericanos que pedían asilo como una forma de entrar a Estados Unidos.
No obstante, México aceptó una extensión del programa como parte de las medidas que ambos países pactaron ante el creciente flujo de migrantes que llegan a Estados Unidos a través de territorio mexicano.
Las dos administraciones concretaron el acuerdo en apresuradas negociaciones iniciadas después de que Trump amenazara con cobrar un arancel general y gradual a las importaciones mexicanas, como una especie de represalia a México porque a su juicio no contenía la oleada de migrantes.
El director de Derechos Humanos de la alcaldía de Ciudad Juárez, Rogelio Pinal, dijo a Xinhua que no se espera que los miles de centroamericanos que han sido devueltos permanezcan en la urbe porque muchos están optando por regresar a sus países.
La mayoría de ellos hicieron el largo periplo desde Centroamérica alentados por la errónea idea de que sería fácil y rápido obtener asilo en Estados Unidos, explicó el funcionario, quien atribuyó a traficantes la propagación de esa mentira para obtener mayores ganancias.
Pinal destacó que unos ocho migrantes han muerto este año ahogados en el tramo del río Bravo que separa Ciudad Juárez de Texas en su intento por cruzar irregularmente a suelo estadounidense, una situación que las autoridades de los dos países trabajan para inhibir.
El funcionario previó que el ritmo de devoluciones podría continuar las semanas próximas, pero aseguró que las autoridades de Chihuahua y del gobierno mexicano enfrentan la emergencia que representa el flujo de manera organizada y coordinada.
“Se pronosticaba que iban a cruzar mínimo 500 personas diarias. Gracias a dios hasta el momento esa cantidad no se ha dado y digo ‘gracias a dios’ porque si fuera así ya nos hubiera sobrepasado fácilmente a todas las autoridades”, apuntó. (Xinhua)