Si hay algo que no falla todos los veranos en las playas, es el bikini. La prenda de baño por excelencia nació el 5 de julio de 1946, de la mano del ingeniero francés de automóviles Louis Réard. La primera en lucirlo sería la bailarina del Casino de París, Micheline Bernardini, haciendo historia con su imagen. Hoy celebramos el Día Mundial del Bikini, fecha que nos sirve para recordar su historia.
El bikini consiste en dos piezas de tela elásticas, que se convirtieron rápidamente en parte del sensual vestidor femenino. Algunos restos del mundo antiguo muestran como en la Antigua Roma, allá por el siglo III, ya había algo parecido. Pero no lo que se creó en 1946. Al principio hubo países que lo prohibieron, como España o Portugal, e incluso hoy en día no se puede llevar en algunos sitios.
¿Por qué se llama bikini?
Su inventor puso el nombre en honor a un conjunto de pequeños arrecifes de las Islas Marshall, en el océano Pacífico, donde el ejército de Estados Unidos realizó pruebas nucleares. Pese a la radicalidad que supuso en su presentación, el uso por parte de actrices famosas, como Marilyn Monroe o Brigitte Bardot hizo que su popularidad aumentase.
Hoy en día no hay firma de ropa que no tenga lo durante toda la temporada. En verano especialmente. Incluso el nombre ha trascendido más allá de la prenda, y conocemos la “operación bikini” como el prepararnos para el momento de lucir cuerpo.
La última locura que hemos visto fue el pizzakini, promovido por una empresa de pizzas. Este artículo es algo único de cada persona que lo encargue, según comentó la empresa. Por ello, el precio es de 10.000 dólares, que aseguran estar justificados por el trabajo que conlleva. El pizzakini, por si hay algún interesado, es de pizza de pepperoni.
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