El Cádiz se llevó en el Ramón de Carranza un partido alborotado y muy extraño que se interrumpió después de que se produjera un incidente entre Juan Cala y Mouctar Diakhaby, con un presunto insulto racista por parte del defensa del equipo andaluz. El jugador del Valencia decidió abandonar el césped y fue respaldado por sus compañeros, aunque posteriormente estos regresaron al campo ante la posibilidad de que el equipo fuera penalizado. El francés, mientras, se quedó en la grada y Cala continuó jugando.
Cerca de la media hora de juego, Diakhaby, central de 24 años, saltó en una pugna por un balón con Cala dentro del área. La pelota se la quedó el meta Jaume Doménech en su salida. Diakha y Cala chocaron y ,cuando Cala se marchaba, ambos jugadores intercambiaron palabras. El zaguero Valencia, como impulsado por un resorte, abandonó su posición, desatendiendo sus funciones y se fue como un tiro a buscar a Cala, que había vuelto a su puesto, mientras el juego seguía. Entre Fali, el otro central del once andaluz, y el delantero del Valencia Kevin Gameiro sujetaron a Diakha, que buscaba a Cala. El árbitro catalán Medié Jiménez, que no vio la acción, paró el partido y amonestó al defensor del Valencia. Diakhaby, fuera de sí, le aseguró al colegiado que Cala le había llamado “negro de mierda”, según consta en el acta. Tras el forcejeo sobre el campo, Gabriel Paulista y el capitán, Gayà le indicaron al técnico Javi Gracia que se marchaban a los vestuarios. El defensa del Cádiz negó el insulto racista.
El Valencia tuvo la oportunidad de que Diakhaby —desolado en la grada durante toda la segunda mitad— contará lo sucedido, pero tras el partido hablaron el capitán José Luis Gayà y el entrenador Javi Gracia. “Diakhaby nos ha dicho que le habían insultado. Condenamos el racismo totalmente. Nos íbamos a ir con nuestro jugador, pero nos han dicho que teníamos que salir porque nos quitaban tres puntos y alguno más. Diakha nos ha autorizado a jugar, sin eso no lo hubiéramos hecho”, explicó Gayà.
“Nos han dicho que o salíamos o perdíamos, pero lo hicimos porque nos lo pidió Diakhaby”, insistió el capitán. “Está hundido. No voy a decir lo que le han dicho, pero nos ha dicho que ha escuchado un insulto muy feo. Estoy completamente seguro de que le ha dicho algo Cala”, agregó.
Luego intervino Gracia. “Le dijimos al árbitro que no seguíamos. En el vestuario nos han informado de la sanción que podríamos recibir si no volvíamos. Entonces lo comentamos con Diakha, que nos dijo que no estaba para jugar, pero que entendía que debíamos volver para evitar la sanción”, explicó el preparador; “si mi jugador nos hubiera dicho que no jugáramos, lo hubiéramos hecho. Aprovecho para condenar el racismo”.
El Valencia emitió un comunicado en el que condena la actitud arbitral: “Diakhaby se ha convertido hoy en otra víctima del racismo en el fútbol. Después de sufrir un intolerable insulto racista, todavía ha visto la tarjeta amarilla por protestar. Estamos orgullosos del apoyo que ha recibido Diakhaby por parte de sus compañeros y de la decisión de abandonar en bloque el terreno de juego. Confiamos en que se investigue este suceso. Para nuestra decepción, no se tomó ninguna decisión. El club en ningún momento insta a sus jugadores a volver al césped. El árbitro traslada a los jugadores las potenciales consecuencias de no volver al terreno de juego. Los jugadores, forzados a jugar bajo amenaza de penalización después de los insultos racistas y la tarjeta amarilla a Diakhaby, deciden regresar al terreno de juego”. Según el Valencia, el central pidió a sus compañeros volver a salir al terreno de juego. “Lo que ha sucedido hoy no debería volver a ocurrir jamás en el fútbol”, añade el comunicado del club.
A través de las redes sociales, el valencianista Eliaquim Mangala indicó que conoce muy bien a su compatriota y que “no habría abandonado el partido sin una razón”. “El racismo no debe estar en el fútbol ni en ningún otro lugar… Pronto sabremos las razones. Hasta que sepamos más: fuerza para ti, hermano”, añadió.
El técnico del Cádiz, Álvaro Cervera, defendió a su futbolista: “Cala me ha dicho que no había insultado al jugador del Valencia. Somos un equipo honesto y leal, y estas cosas no las hacemos”. El propio club emitió un comunicado en el que afirma que se oponen a cualquier situación de “racismo o xenofobia”, pero que no dudan de la “honestidad de todos los integrantes” de su plantilla: “Son firmes defensores de la lucha contra el racismo, cuya actitud siempre ha sido ejemplar en todos los encuentros que se han disputado”.
Condena política
Lejos del ámbito del fútbol, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, indicó en Twitter: “La igualdad y el rechazo al racismo. Ese es el partido más importante. Un abrazo a Diakhaby. Esta es su casa y su tierra”. También se pronunció la vicealcaldesa de Valencia y edil de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, que mostró su “orgullo” por el Valencia, que, a su juicio, ha “plantado cara” al racismo. Gómez valoró este “gesto histórico” que “marcará un antes y un después en la historia del fútbol”.
No obstante, la vicealcaldesa cree que el partido “no debería haber continuado con el racista en el campo y Diakhaby en el vestuario, porque hay cosas más importantes que los puntos en la clasificación” y este gesto “podría haber dado la vuelta al mundo”.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.