Por Manuel de Santiago Freda / Corresponsal en España
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular (PP), refrendó su triunfo en las elecciones autonómicas del 4 de mayo con el 45% de los votos, lo que le permitirá mantenerse al frente del gobierno.
En términos de escaños, obtuvo 65 frente a los 30 que logró en 2019, por lo que requerirá de la abstención o el apoyo del partido ultraderechista Vox para ser investida nuevamente como presidenta, dado que la mayoría que se requiere es de 69 votos.
Por su parte, Rocío Monasterio, candidata de Vox al gobierno madrileño, que obtuvo el 9.2% de los votos y 13 escaños, anunció que facilitará a la popular su llegada al gobierno.
En sus primeras declaraciones, Díaz Ayuso anunció que gobernará para todos y dijo que “la forma de gobernar con opulencia y con hipocresía desde La Moncloa tiene los días contados”, en alusión al presidente Pedro Sánchez.
La izquierda perdió presencia en la entidad. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) -que lidera el presidente Pedro Sánchez- y su candidato Ángel Gabilondo obtuvó el 16.9% de los votos y 24 escaños, un descenso importante en los resultados obtenidos en 2019 cuando ganaron 27 escaños.
Mientras que Mas Madrid, el partido formado por Íñigo Errejón tras su separación de Unidas Podemos y que presentó a la médica Mónica García como candidata a las elecciones, creció en votos y logró 24 escaños con el 17.1% de los votos, cuatro asientos más de los obtenidos en 2019.
Unidas Podemos con el exvicepresidente Pablo Iglesias como candidato, aumentó sus escaños a 10 respecto de los 7 de 2019, pero se mantiene como una fuerza marginal dentro del tablero político de Madrid.
Tras los resultados, Iglesias anunció su renuncia a todos los cargos de la formación que hasta ayer lideraba y que fundó en enero de 2014. También informó su decisión de abandonar definitivamente la política, en tanto considera que su figura no abona a la obtención de votos, en virtud de que se ha convertido en los últimos tiempos en blanco de ataques de la derecha.
“Más allá del afecto y del cariño, es evidente que a día de hoy, y estos resultados lo dejan claro, no contribuyo a sumar. No soy una figura que pueda contribuir a ganar en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento dentro de dos años”, mencionó.
“Cuando tu papel en la organización se ve limitado y moviliza lo peor de los que odian la democracia, uno tiene que tomar decisiones”, por lo que su posición será ocupada previsiblemente por la vicepresidenta del gobierno, Yolanda Díaz, a quien anunció hace unos meses como su sucesora por la candidatura a la presidencia española.
El partido de centroderecha, Ciudadanos, que presentó como candidato a Edmundo Bal, se quedó sin escaños al obtener el 3.57%, cuando en 2019 logró 26, lo que le permitió gobernar junto con Díaz Ayuso, hasta que ésta decidió romper el pacto de gobierno y anunciar el adelanto electoral el pasado 10 de marzo.
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