No se espera que los cambios sean tan explosivos como han sugerido algunos comentaristas.
El ministro de Finanzas británico, Sajid Javid, renunció el jueves de forma inesperada, poniendo de manifiesto el deseo del primer ministro Boris Johnson de afianzar su control sobre el gobierno con la salida de un funcionario que se negó a seguir puntualmente sus dictados.
Para minimizar cualquier interrupción en la reorganización del gabinete, Johnson nombró rápidamente para el cargo al segundo de Javid, Rishi Sunak, un leal partidario del primer ministro que a menudo ha comparecido ante las cámaras para defender la política del Ejecutivo.
El equipo de Johnson ha mostrado los cambios como una posibilidad de encarar su visión del Reino Unido más allá del Brexit y sanar las divisiones tanto en el seno de su Partido Conservador como en su país.
Pero la renuncia de Javid debido a una disputa sobre sus asesores, que algunos comentaristas dijeron que podría haber sido provocada por el equipo de Johnson, reforzó el mensaje de que el primer ministro no tolerará la disidencia en su Gobierno.
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No se espera que los cambios sean tan explosivos como han sugerido algunos comentaristas, y una fuente de su oficina dijo que Johnson buscará acoger nuevos talentos, sobre todo entre las mujeres, en las segundas filas del gobierno, al tiempo que recompensará a los leales que le ayudaron a lograr una amplia mayoría en las elecciones del año pasado.
“El primer ministro quiere que esta reorganización siente los fundamentos para el gobierno ahora y en el futuro“, sostuvo la fuente de Downing Street.
“Quiere promocionar a una generación de talento que será promovida más en los próximos años. Recompensará a los parlamentarios que trabajaron duro para cumplir las prioridades de su gobierno para subir el nivel en todo el país y cumplir el cambio por el que la gente votó el año pasado”, agregó.
La salida del ministro para Irlanda del Norte, Julian Smith, quien hace un mes había ayudado a negociar la restauración la asamblea electa de la región, provocó críticas a ambos lados de la frontera con Irlanda.
Smith fue el primer ministro en perder su puesto tras la reestructuración. Posteriormente se le han sumado la ministra de Negocios, Andrea Leadsom, y la ministra de Medioambiente, Theresa Villiers.
(Rts)