BEIJING —
Visitantes con mascarillas acudieron el lunes a Shanghai Disneyland para la
reapertura del parque temático más destacado de China, en un nuevo paso para
salir de las restricciones contra el coronavirus que paralizaron la economía
china.
El parque, que cerró el 25 de enero, limitará el
número de visitantes y mantendrá algunas atracciones cerradas para cumplir los
lineamientos de distanciamiento social.
Un hombre de 42 años fue arrestado y acusado por entrar a la propiedad privada en Florida.
Se comprobó la temperatura corporal a los
visitantes, muchos ataviados con orejas de Mickey Mouse y niños disfrazados
como personajes de películas. Se utilizaron pegatinas para marcar la distancia
segura entre visitantes.
China, donde comenzó la pandemia en diciembre,
fue la primera economía en cerrar y la primera en reabrir, a primeros de marzo.
Las fábricas y comercios han abierto, pero cines, salones de karaoke, gimnasios
y otros negocios permanecen cerrados.
El costo ronda los $20 por un paquete de cuatro unidades.
El país reportó el lunes otro aumento en el
número de casos de coronavirus, entre advertencias del gobierno de que la gente
“se mantenga alerta y aumente su protección personal contra el virus”.
Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de
Salud, hizo esa recomendación al reportar 17 nuevos casos, por encima de los 14
del día anterior, la primera jornada con más de 9 casos nuevos.
Suspenden sin pago a empleados de Disney.
De los 17 casos nuevos, siete se describieron
como importados y cinco estaban en la ciudad de Wugan, donde el mes pasado se
levantó una estricta cuarentena.
En una conferencia de prensa el domingo, Mi
insistió en que la gente evitara reuniones sociales y “busque atención médica o
pruebas en los hospitales designados si muestran síntomas como fiebre, tos o
cansancio”.
Sin embargo, Beijing envió el lunes de vuelta a clase a 82,000 estudiantes de tercer año de escuela intermedia para preparar sus exámenes de acceso a la secundaria.
También el lunes, la Comisión Nacional de Salud
dijo que no se habían producido nuevas muertes por COVID-19, ampliando la racha
a casi un mes. Además, 141 personas permanecían hospitalizadas para recibir
tratamiento.
Otras 783 estaban aisladas y en observación como
casos sospechosos o por haber dado positivo en las pruebas sin mostrar
síntomas.
China ha reportado 4,633 muertes por el virus, de 82,918 casos.