Al menos 20 personas han muerto durante los enfrentamientos registrados este lunes en el centro de Bagdad tras el anuncio del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr de que se retira de la vida política, según fuentes médicas citadas por la cadena Al Jazeera.
La mayoría de los fallecidos serían manifestantes afines a Al Sadr, según la agencia de noticias oficial NINA, que confirmó cargas policiales en la Zona Verde de la capital iraquí, donde se encuentran las principales instituciones.
🔹️Irak’ta Şii gruplar arasında çıkan şiddetli çatışmalarda Irak ordusunun olaylara müdahale etmekte aciz kaldığı görülüyor
🔹️In the violent clashes between Shiite groups in #Iraq, it is seen that the Iraqi army is incapable of intervening into clashes#IraqCrisis pic.twitter.com/htr6abv8Q1
— HolyPolitic (@holypolitic) August 30, 2022
Las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos y también fuego real para contener a los manifestantes, antes de que los líderes políticos apelasen a la contención de todas las partes. Entre las instituciones asaltadas está el edificio que alberga la oficina del primer ministro.
Las autoridades impusieron un toque de queda para tratar de contener esta ola de violencia, extendida también a otras zonas de Irak. En Basora, grupos de manifestantes han irrumpido igualmente en edificios públicos, informa NINA.
Con todo, el Ejecutivo de Irak cerró oficinas gubernamentales debido al toque de queda en curso, mientras que el primer ministro Mustafa al Kadhimi ordenó que “las horas de trabajo oficiales estén fuera” el martes, según ha recogido la Agencia de Noticias Iraquí (INA).
Al Sadr, que llevaba semanas movilizando a sus cientos de miles de simpatizantes en Bagdad hasta el punto de haber tomado en dos ocasiones el Parlamento, exigía la convocatoria de nuevas elecciones tras diez meses de fracaso para formar Gobierno.