El reciente brote del Virus Corona ha arrodillado al mundo entero. Se ha cuestionado la eficiencia de los sistemas de atención médica de varios países del mundo, incluso los que solían presumir de la mejor atención médica. El sistema de atención médica de todos los países se está abrumando lentamente, a medida que el virus continúa y sigue tomando formas más feas.
Todos estamos en medio de una guerra. Guerra contra la naturaleza y el tiempo, y los guerreros en esta lucha son nuestros médicos y trabajadores de atención médica de primera línea. Ellos son los que se exponen al virus en todo momento y la probabilidad de contraer una infección es relativamente alta para estas personas. Sin preocuparse mucho de sí mismos, vienen todos los días para tratar a los pacientes. La mayoría no regresa a casa por temor a infectar a su familia, y muchos también están perdiendo la vida en esta lucha. Los médicos de todo el mundo están haciendo lo mismo hoy que un soldado cuando lucha por la seguridad de su patria. Llevan una gran responsabilidad sobre sus hombros. En muchos países, donde los sistemas de salud están abrumados, estas personas no tienen las necesidades básicas para combatir el virus. Faltan EPP, máscaras y otros equipos necesarios a largo plazo para combatir el virus. Están arriesgando sus propias vidas en este momento crítico para ayudar a salvar a la humanidad. Además de ellos, la policía y otras personas, como enfermeras, trabajadores de saneamiento, también trabajan incansablemente día tras día, haciendo todo lo posible para que la infección deje de propagarse.
Es hora de honrar sus sacrificios y trabajo duro. El gobierno de Odisha ya lo ha hecho al dar el estatus de mártir a todos los médicos y trabajadores de la salud que mueren mientras están en servicio de virus corona. Este es un gran paso por parte del gobierno y muy digno de elogio. Este paso ahora debería replicarse en otro lugar y debería otorgarse un estado de mártir a cada persona que muera mientras está en servicio de coronavirus. Con esto, podríamos honrar su trabajo, su compromiso y también su arduo trabajo y dedicación hacia la nación. Podemos ayudar a todos estos trabajadores de primera línea al quedarnos en casa y detener la propagación de la infección. Esto debe ser hecho por todos, como un deber hacia la nación. Todos los ciudadanos tienen el deber de cumplir, y en este momento el deber principal es quedarse en casa y facilitar el trabajo de los soldados de primera línea.
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