Dolly Parton ya ha recibido la primera dosis de su propia medicina. La cantante estadounidense de country, de 75 años, se vacunó el martes contra la covid-19 con el medicamento de Moderna, laboratorio para el que la artista donó el año pasado un millón de dólares destinado a la investigación y desarrollo de la vacuna. Pese a ser una de las primeras en ayudar con su propio dinero para investigar la vacuna contra la covid-19, la estrella ha esperado su turno para recibirla. La artista convirtió el momento de su vacunación en todo un acontecimiento en las redes sociales después de publicar en su Twitter un vídeo mientras recibía el medicamento en directo. “Estoy tan emocionada, he esperado bastante tiempo. Así que estoy muy feliz por poder recibir mi dosis de Moderna hoy y quiero decirles a todos que también deberían hacerlo. He cambiado una de mis canciones a propósito de la ocasión”, dice Parton desde el centro médico de Nashville antes de comenzar a entonar una nueva versión de su famoso tema Jolene.
“Vacúnate, te lo ruego, no lo dudes. Vacúnate, porque una vez que estás muerto es un poco tarde”, canta la intérprete de Tennessee mientras explica a sus seguidores la necesidad de que todo el mundo se vacune para volver cuanto antes a la normalidad. “Puedo sonar graciosa, pero hablo muy en serio sobre la vacuna. Todos queremos regresar a la normalidad, donde sea que se haya ido”. “Quiero alentar a todos a que cuanto antes nos sintamos mejor, más rápido regresaremos a la normalidad. Así que quiero decir a todos los cobardes de allí fuera: ¡No seáis gallinas! Salid y recibid vuestra dosis”, insiste la artista.
Fue el pasado mes de noviembre cuando se conoció que la cantante estadounidense figuraba en el informe preliminar de la vacuna de Moderna como una de las principales inversoras de la investigación científica, junto al National Institute of Allergy and Infectious Diseases y la Universidad de Emory. Realizó una donación de un millón de dólares que se hizo a través de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, bajo el nombre “Dolly Parton COVID-19 Research Fund”, que finalmente fue a parar al desarrollo de la nueva vacuna.
Entonces se supo que el dinero llegó a los laboratorios de Moderna en abril, después de que su amiga Naji Abumrad, médico del Instituto Vanderbilt de Infección, Inmunología e Inflamación de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee, le dijera que estaban haciendo “algunos avances emocionantes” en la búsqueda de una cura para el virus. Abumrad y Parton se hicieron amigas en 2014 después de que la cantante se viera involucrada en un accidente automovilístico y fuera tratada en Vanderbilt. “Estoy segura de que muchos, muchos millones de dólares de muchas personas se destinaron a eso [el fondo de investigación], pero me sentí muy orgullosa de haber sido parte de ese pequeño capital inicial que, con suerte, se convertirá en algo grandioso y ayudará a sanar este mundo. ¡Dios sabe que lo necesitamos!”, dijo Parton hace unos meses en The One Show de la BBC.
La donación del icono de la música country también respaldó el estudio de plasma convaleciente en Vanderbilt, el tratamiento de personas infectadas con el plasma de otros portadores de anticuerpos contra el virus, así como el desarrollo de varios artículos de investigación relacionados con el virus.