Esta semana ha sido un poco extraña para los Reyes, pues a comienzos de semana se conocía que un compañero de colegio de su hija Leonor había dado positivo en coronavirus, lo que causó que la princesa dejara de acudir al centro y tuviera que hacerse una prueba para conocer si ella también tenía la enfermedad. Finalmente, este miércoles se desvelaba que el test había salido negativo, por lo que la heredera al trono podrá volver a clase una vez pasada la cuarentena.
Sin duda, no han sido unos días fáciles para don Felipe y doña Letizia, que aun así mantuvieron sus agendas oficiales. Eso sí, extremando las precauciones pues la Reina, a modo de prevención, decidió hacer un cambio de mascarilla, llevando una de tipo KN95, con una protección en ambos sentidos. Pasado el periodo de incertidumbre, ha vuelto a las ‘clásicas’, las higiénicas, que ha lucido este jueves en una aparición muy esperada.
Consciente de que todo el mundo tendría puesta la mirada en ella, doña Letizia ha recurrido a uno de los vestidos más elegantes de su armario, sí, pero también uno de los más polémicos. Una pieza firmada por Bottega Veneta que ya ha lucido en otras dos ocasiones y que siempre que se pone se convierte en titular. ¿El motivo? El día que la estrenó hacía nada menos que 6 grados. Este jueves, en cambio, el clima era mucho más cálido, por lo que la reina Letizia por fin ha acertado con este look.
Esto no sería reseñable si no fuera porque se trata de un vestido midi de manga corta y escote en pico y lo estrenó en pleno mes de marzo en Santiago de Compostela, donde además de hacer bastante frío estaba lloviendo. Cuenta con una original decoración gracias a un bordado de mariposas y un bonito fruncido en la parte del escote que continúa ligeramente en la falda, a la que da paso un discreto cinturón a tono.
Lo ha combinado con accesorios en negro, unas altas sandalias que dejan el talón al aire y un bolso de mano de tipo baguette a tono. Como ya parece ser habitual, la Reina ha vuelto a apostar por un maquillaje muy discreto y un peinado de lo más natural, suelto y con la raya a un lado, en el que sus canas son las protagonistas.
Lo cierto es que estas últimas semanas han sido complicadas para los Reyes, que han visto cómo la institución se ha convertido en el punto de mira nacional e internacional tras la precipitada salida de don Juan Carlos del país. Desde entonces, don Felipe y doña Letizia han optado por mantener un perfil muy discreto al que seguramente serán fieles durante todos los próximos meses, evitando así nuevas polémicas.