Dos frentes abiertos para investigar venta de Fertinal a Pemex a sobreprecio: periodistas

Pese a “sobreendeudamiento y que estaba técnicamente en quiebra”, Pemex adquirió Fertinal, en lo que fue toda una “operación de Estado”, aseveró Peniley Ramírez.

El periodista de Proceso, Mathieu Tourliere, resaltó que en Estados Unidos “están tomando en serio” las denuncias que hizo un informante anónimo que acusó que el ex presidente Enrique Peña Nieto cobró un soborno por la compra-venta de Fertinal, realizada por Pemex en 2015.

“En EU aparentemente están dedicando esfuerzos para investigar si sí o no esta denuncia tiene fundamento mientras en México está este espaldarazo de Andrés Manuel López Obrador a Ricardo Salinas Pliego, que debería formar parte de la investigación”, consideró Tourliere luego de que el diario The Wall Street Journal publicara que el dueño de Grupo Salinas y de Tv Azteca tiene profundos vínculos con compañías que poseían acciones de Grupo Fertinal. 

El reportero indicó que las autoridades tienen que investigar “quién vendió las acciones a Pemex” y “deben demostrar quiénes son las personas detrás”, pues “se ha demostrado que detrás está Ricardo Salinas Pliego”, aunque hasta ahora él lo ha negado.

“El sobreprecio está asumido por las autoridades, en la denuncia que interpone Pemex se plantea un sobrecosto de 193 millones de dólares“, precisó en #AristeguiEnVivo.

Reconoció que en México -el otro frente abierto- la denuncia de Pemex no menciona un soborno, pues sólo dice que hubo una irregularidad y que la Fiscalía General de la República debe investigar.

Peniley Ramírez, periodista de Univision, señaló que la denuncia por la compra de Fertinal la hace el propio Pemex -de la actual administración- el pasado 5 de marzo.

“No es una denuncia cualquiera… dice que Fertinal presentaba una situación de sobreendeudamiento y que estaba técnicamente en quiebra”, indicó. 

El 22 de diciembre de 2015, Petróleos Mexicanos, entonces dirigido por Emilio Lozoya Austin, firmó los contratos de apertura de crédito simple para la adquisición y el de refinanciamiento de la deuda de Fertinal, en su conjunto por un monto de hasta 635 millones de dólares, otorgados por Bancomext, Nacional Financiera (Nafin) y Banco Azteca.

Banco Azteca participó por lo menos en 2 momentos, al fungir en esa operación como fiduciario vendedor de acciones, al tiempo que junto con Bancomext y Nafin otorgaron un crédito por 425 millones 804 mil 343 dólares para que la empresa refinanciara su deuda y pasara a manos de Pemex. 

En tanto, comentó que “la única manera en que Peña Nieto podría ser involucrado es que existieran pruebas específicas de un soborno”,.

Recordó que “hubo muchísima presión al interior de Pemex” para la compra de Fertinal ya que “había fuerte reticencia a pagar ese dineral”.

El punto es “cómo se decidió, cómo se financió y quiénes salieron beneficiados” de esta compra-venta. “El gobierno mexicano perfectamente podría investigar”, ya que se “utilizó el aparato estatal para justiciar algo injustificable“.

“No era una empresa (Fertinal) que estaba operando exitosamente… no era una compañía que para nada valía lo que se pagó… que las autoridades diluciden cómo se dio este proceso… era una operación de Estado que tenía varias autoridades involucradas“, expuso.

Respecto al vínculo de Fertinal con Salinas Pliego, Mathieu Tourliere opinó que “el secreto bancario debería levantarse” y se debe pedir colaboración internacional porque las sociedades llegan hasta Suecia.

“Para todo esto se requiere voluntad”, mencionó, aunque recordó que Salinas Pliego sigue siendo presidente del consejo asesor empresarial de AMLO.

En su carta de réplica al WSJ, Grupo Salinas “desacredita el trabajo pero no desmiente nada“, e incluso “se dicen orgullosos de la venta” de Fertinal a Pemex, aunque “como banco sólo prestó dinero”.

Anotó que “Banco Azteca se convirtió en la tesorería de Grupo Fertinal”. 

Sostuvo que “el gobierno no puede dejar esta oportunidad” de investigar “un sistema, una gestión pésima” y tiene la “obligación de esclarecer absolutamente todo para convertir a Pemex en un instrumento de desarrollo”.




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