El actor Dustin Diamond, que se hizo famoso gracias a su papel de Screech en la exitosa serie juvenil de los años noventa Salvados por la campana, tiene cáncer. Así lo ha confirmado su equipo después de que el intérprete, ahora de 43 años, tuviera que ser ingresado de urgencia hace unos días con fuertes dolores por todo el cuerpo. “Podemos confirmar que Dustin tiene cáncer. Es muy grave, aunque todavía estamos esperando más detalles que tendremos en breve”, aseguró su representante a algunos medios estadounidenses el jueves, cuando dio a conocer el diagnóstico del actor. “Le duele mucho”, agregó.
Según los miembros del equipo de Diamond, este permanecerá en el hospital “al menos una semana más hasta que pueda regresar a casa” pero lo más probable es que deba “someterse a varias sesiones de quimioterapia”. “La próxima semana comprenderemos mucho mejor la gravedad de su afección y los tratamientos que necesitará para aliviar sus dolores”, añadió su representante, quien ha lanzado un comunicado público en las redes sociales del actor: “Dustin dará más detalles una vez se encuentre bien y pueda explicar el plan médico. Les pedimos a todos que respeten su privacidad durante estos duros momentos. Se agradece la positividad y las oraciones”.
Dustin Diamond saltó a la fama gracias interpretando a Screech, el amigo payaso del protagonista Zack Morris, al que interpretaba Mark-Paul Gosselaar en Salvados por la campana, la popular serie de los años noventa que narraba las aventuras de seis jóvenes estudiantes del instituto Bayside de la NBC que en España se emitió en Antena 3. Cuando terminó la ficción original, el intérprete se incorporó a su secuela, Salvados por la campana: la nueva generación, donde su personaje regresaba al centro donde estudió como parte de su formación universitaria y se acabaría convirtiendo en asistente del director.
Al actor que no logró salir de la sombra de su personaje en Salvados por la campana, no le ha ido muy bien. Tras el éxito de la serie, su trabajo como intérprete ha pasado desapercibido y su libro Behind the bell, una polémica autobiografía donde desvelaba los trapos sucios de la ficción, llevó a ganarse críticas del público y compañeros de reparto. En las 311 páginas de la publicación carga y arremete contra todos sus colegas, en especial con Mark Paul Gosselaar, o Zack Morris el amigo del alma de Screech. “Gosselaar era un manta sin talento y consumidor de anabolizantes que gozaba de privilegios”, lanzó el cómico en una de sus declaraciones.
En los últimos años han sido sus problemas con la justicia lo que le ha llevado de nuevo al foco mediático. Ha sido arrestado en varias ocasiones por agresión con arma blanca (al parecer siempre lleva una navaja encima), posesión de drogas y él mismo filtró el vídeo porno casero de su noche de bodas. En 2015 fue condenado a cuatro meses de prisión después de haberse visto involucrado en una pelea en un bar en la que acabó apuñalando a un hombre, y un año después volvía a ser detenido acusado de quebrantar las normas de su libertad condicional.