Por su parte, el exconsejero electoral Alfredo Figueroa consideró fundamental que haya inversión en infraestructura y en términos sociales.
La economía de México no se ha desacelerado ni sufre una recesión, sino más bien se encuentra estancada debido a que el sector público está dejando de gastar, afirmó el exprocurador fiscal, Gabriel Reyes Orona.
En Mesa De Análisis con la periodista Carmen Aristegui, comentó que en México no se puede hablar de una desaceleración económica “porque en realidad nunca ha estado acelerada”.
Asimismo, apuntó, el término recesión “no nos da una clara muestra de lo que está pasando”.
Recordó que en sexenios anteriores se retenían los fondos públicos y se prestaban a ciertas actividades de naturaleza privada a través de mecanismos que tenían las tesorerías, principalmente las de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), y eso le generaba un ingreso financiero al gobierno federal para presupuestar.
Sin embargo, expuso, en esta administración los ingresos públicos no están llegando en la cantidad y la velocidad necesaria, “por lo tanto, no es que no quieran gastar sino que no existe la liquidez presupuestaria necesaria para poder hacer ese gasto”.
Reyes Orona señaló que el subejercicio del gobierno es evidente, porque gastó menos de lo que proyectó para el primer semestre del año.
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“Si bien el presidente (Andrés Manuel López Obrador) dice que tiene otros datos, lo que no puede tener es otra Constitución u otro presupuesto, y el ejercicio presupuestal no es una ciencia humana, no admite opiniones, no admite apreciaciones, no es un tema de subjetividad. El presupuesto se ejerce o no se ejerce en determinada fecha y a un determinado destino, y la Constitución establece que la Cámara de Diputados debe señalar el monto y el destino, y no es el Ejecutivo, que so pretexto de ahorrar, pueda decir que gasta menos o que está siendo austero. Si el Congreso de la Unión ha determinado que se va a gastar en salud una determinada cantidad, en determinados meses, tiene que hacerse ese gasto porque si no se viola la Constitución“, precisó.
Por otra parte, afirmó que es preocupante que se hable de una inversión de 485 mil millones de pesos para infraestructura, “por su origen, porque no viene de las arcas públicas sino de fondos que va a prestar la banca de desarrollo”.
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“Esto quiere decir que la banca de desarrollo va a echar mano de fondos muy importantes que tiene para fomentar y promover a los particulares, a la empresa privada, que es la que realmente genera la riqueza”, dijo.
En su opinión, el sector público debe fomentar, apoyar y promover que el aparato económico se mueva, pero no a través de mecanismos que son “de una sola vez, a corto plazo y de un alto costo”.
“La banca de desarrollo ha tenido participación particularmente opaca en el primer semestre de este año, en la cual parece ser, se ha metido también a jugarle a ser una mesa de dinero, y esto se debe a la intervención directa de Alfonso Romo, que está haciendo lo que en Vector, su casa de bolsa, que es jugarle a la mesa de dinero”, agregó.
Por su parte, el exconsejero electoral Alfredo Figueroa afirmó que está claro que en el país hay lentitud económica, pues no se está generando el número de empleos que se requieren.
“No tenemos una clara lógica de política económica. No tenemos con claridad establecido cuál es el camino que va seguir este gobierno en relación a un conjunto de necesidades”, observó.
El exfuncionario del Instituto Federal Electoral consideró fundamental que haya inversión en infraestructura y en términos sociales.
“Hace falta inversión en infraestructura, que no puede ser igual a un Tren Maya, a un Aeropuerto o a Dos Bocas. Tiene que haber una apertura mucho más amplia de posibilidades de inversión en términos de infraestructura para dinamizar economía”, indicó.
Por otra parte, apuntó, se requiere inversión en educación, salud y capacidades tecnológicas.
Figueroa señaló que la inversión de 485 mil millones de pesos intenta ir en el sentido adecuado al pretender financiar proyectos de inversión en términos de infraestructura.