Diplomáticos de Estados Unidos advirtieron el sábado que los aviones comerciales que vuelan sobre el Golfo Pérsico corren el riesgo de ser “identificados erróneamente”, en medio de las tensiones crecientes entre Washington e Irán.
La orden, transmitida el sábado por diplomáticos estadounidenses en Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, procedía de una notificación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) publicada el jueves en la noche en Estados Unidos.
Según el documento, todos los aviones comerciales que sobrevuelen las aguas del Golfo Pérsico y del Golfo de Omán deben estar al tanto del “aumento de las actividades militares y el incremento de la tensión política”.
Esto supone “un riesgo involuntario cada vez mayor para las operaciones de aviación civil de Estados Unidos por un posible error de cálculo o identificación”, informó la nota. Además, los aviones podrían experimentar interferencias en sus instrumentos de navegación y comunicaciones “con poco o ningún aviso”, agregó.
El Golfo Pérsico se ha convertido en una importante escala para las rutas aéreas que unen Oriente y Occidente. El aeropuerto internacional de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, sede de la aerolínea Emirates, es el más transitado del mundo. Etihad y Qatar Airways también operan desde allí.
En un comunicado, Emirates informó que estaba al tanto del aviso y en contacto con las autoridades aéreas de todo el mundo, aunque “en este momento no hay cambios en nuestras operaciones de vuelo”.
Las otras dos aerolíneas, así como Oman Air, no respondieron de inmediato el sábado a una petición de declaraciones sobre la nota.
Por su parte, la firma Lloyd’s de Londres alertó sobre los crecientes riesgos para el transporte marítimo en la región.
Mientras tanto, el gigante petrolero ExxonMobil comenzó a evacuar personal de Basora, en Irak, donde el consulado de EEUU está cerrado desde hace meses tras un ataque con cohetes que según Estados Unidos fue obra de las milicias chiíes respaldadas por Irán, informaron las autoridades locales.
Los temores de un posible conflicto aumentaron desde que la Casa Blanca ordenó el envío de buques que guerra y bombardeos a la región para contrarrestar una supuesta amenaza no especificada de Irán, que ha hecho que Washington retire además a su personal diplomático no esencial de Irak. Desde entonces, el presidente Donald Trump ha rebajado el tono de sus declaraciones.
Por otra parte, las autoridades reportaron un sabotaje que habría afectado a cuatro buques petroleros frente a la costa de Emiratos Árabes Unidos, y rebeldes yemeníes alineados con Irán reivindicaron un ataque con un dron contra un oleoducto vital para Arabia Saudí, ocurrido el martes.
Riad culpó directamente a Teherán del incidente, y un diario local vinculado con la familia real saudí Al Saud pidió el jueves a Estados Unidos que lance “ataques quirúrgicos” contra Teherán.
El desencadenante de la escalada fue la decisión tomada el año pasado por Trump de abandonar el acuerdo nuclear entre Irán y varias potencias internacionales e iniciar una campaña de asfixiantes sanciones contra la república islámica.
Teherán dijo recientemente que reanudaría el enriquecimiento de uranio a niveles más altos si no se cierra un nuevo acuerdo nuclear con Europa antes del 7 de julio.
Irán insiste desde hace años en que su objetivo no son las armas nucleares, aunque Occidente teme que su programa nuclear pueda permitirle construir bombas atómicas.