BEIRUT, Líbano – Las tropas estadounidenses en Siria empezaron a retirarse este lunes de zonas junto a la frontera con Turquía, según dijeron las fuerzas de liderazgo kurdo aliadas con Estados Unidos, antes de una invasión turca que según los kurdos trastocará cinco años de logros en la lucha contra el grupo terrorista ISIS.
Los combatientes kurdos sirios también acusaron a Washington de no cumplir sus compromisos con aliados clave en la lucha contra ISIS. La retirada marca un cambio drástico en la política estadounidense.
El movimiento de tropas comenzó horas después de que la Casa Blanca anunciara que sus tropas en el nordeste de Siria se harían a un lado y despejarían la zona en previsión de un ataque turco, lo que suponía abandonar a los combatientes kurdos que lucharon junto a las fuerzas estadounidenses en la larga batalla para derrotar a ISIS.
Horas después del comunicado de la Casa Blanca, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Turquía estaba decidida a detener lo que percibe como amenazas de combatientes kurdos sirios. No entró en detalles sobre los planes de incursión.
Erdogan, lleva meses amenazando con lanzar una ofensiva militar transfronteriza. Erdogan considera al contingente sirio kurdo como una amenaza para su país, ya que Ankara combate una insurgencia kurda en territorio turco.
En EEUU, legisladores tanto republicanos como demócratas han advertido que permitir el ataque turco podría suponer una masacre de kurdos y enviaría un preocupante mensaje a los aliados del país en todo el mundo.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, como se conoce al contingente de liderazgo kurdo, señalaron que la retirada estadounidense comenzó en las zonas más próximas a la frontera con Turquía.
“Las fuerzas estadounidenses no cumplieron sus compromisos y retiraron a sus fuerzas a lo largo de la frontera con Turquía”, indicaron las FDS en un comunicado. “La operación militar turca en el norte y este de Siria tendrá un enorme efecto negativo en nuestra guerra contra [ISIS]”.
Los combatientes bajo liderazgo kurdo han sido la principal fuerza con apoyo estadounidense en la lucha contra ISIS en Siria. El grupo capturó en marzo el último territorio que controlaban los extremistas, poniendo final al autodenominado califato que declarase el líder del grupo, EI Abu Bakr al-Baghdadi, en 2014.
“No dudaremos ni por un momento en defender a nuestra gente” contra las tropas turcas, afirmó el grupo kurdo, añadiendo que ha perdido 11,000 combatientes en la lucha contra ISIS en Siria.
Las FDS afirmaron que el ataque turco supondría un repunte de ISIS. Las células durmientes de la milicia radical ya planean cómo liberar a unos 12,000 milicianos detenidos por combatientes kurdos sirios en el noroeste de Siria, en una “amenaza a la seguridad local e internacional”.
La fuerza kurda también controla el campo de al-Hol, donde viven más de 70,000 personas, la mayoría esposas e hijos de miembros de ISIS.
Por su parte, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Casvusoglu, tuiteó que desde el inicio de la crisis en Siria “hemos respaldado la integridad territorial de este país, y seguiremos apoyándola”.
Ankara está decidida a garantizar la supervivencia y seguridad de Turquía “despejando la región de terroristas. Contribuiremos a la paz, la paz y la estabilidad en Siria”.
La agencia de noticias kurda Hawar y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, también señalaron que las tropas estadounidenses estaban evacuando el lunes sus posiciones cerca de las poblaciones de Ras al-Ayn y Tal Abyad.