Durante abril, las ofertas laborales en los Estados Unidos cayeron a su nivel más bajo desde 2014. La cifra de despidos y renuncias se mantuvo alta debido a la paralización de la actividad por la pandemia, que ese mes hundió la tasa de desempleo hasta el 14,7%.
El número de puestos disponibles cayó a 5.5 millones desde los poco más de 6 millones de marzo, según la encuesta de vacantes y rotación laboral (Jolts, por sus siglas en inglés) que elabora el Departamento de Trabajo estadounidense. Esto contrasta con los pronósticos de economistas encuestados por Bloomberg, que arrojaron un promedio de 5.75 millones de vacantes.
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La cifra de renuncias y despidos bajó a 9.89 millones en abril desde un récord de 14.64 millones en marzo, cuando las restricciones por el coronavirus obligaron a los empleadores (especialmente a los pequeños y medianos empresarios) a reducir drásticamente el número de personal.
Unos 1.79 millones de personas renunciaron a sus empleos en abril, frente a 2.79 millones el mes anterior. La tasa de renuncia (que mide el abandono voluntario del trabajo como porción del empleo total) cayó a 1,4%, el nivel más bajo desde abril de 2011.
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El informe Jolts también mostró que las contrataciones cayeron a 3.52 millones en abril desde los 5.11 millones del mes anterior, mientras que la tasa de contrataciones disminuyó a un mínimo histórico de 2,7%.
Si bien la encuesta –que se publica con un mes de diferencia respecto al informe mensual de empleos– ilustra la rapidez con que los empleadores pasaron de contratar trabajadores a recortar personal, el informe de empleos de la semana pasada mostró un aumento récord de 2.5 millones, un indicio de que el mercado laboral está volviendo a la normalidad a medida que se levantan las cuarentenas comerciales.
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