Mientras la ofensiva de Israel en Gaza ha puesto a prueba a los países árabes que el año pasado oficializaron relaciones con el Estado hebreo, Egipto, que veía con temor aquel acercamiento, se ha movilizado desde el primer momento para mediar entre Israel y Hamás, el grupo islamista que controla la franja de Gaza, e intentar proteger así su relevancia en la región. El Cairo también ha querido aparecer volcado a la hora de apoyar al pueblo palestino, anunciando que está preparado para tratar en sus hospitales a heridos de Gaza, así como una inversión millonaria para contribuir a su reconstrucción. Sin embargo, el país no ha tolerado movilizaciones de solidaridad.
Desde que empezaron los bombardeos israelíes sobre el enclave palestino, los esfuerzos de El Cairo han ido dirigidos a concertar un alto al fuego. Las autoridades egipcias se han valido de sus estrechas relaciones tanto con Tel Aviv como con Hamás, una posición excepcional, y de su vecindad con Gaza, cuyo paso fronterizo de Rafah, en la linde con Egipto, es el único que no controla Israel. Asimismo, El Cairo lleva meses intentando proteger sus credenciales ante Washington tras la marcha de Donald Trump, estrecho aliado del presidente Abdelfatá al Sisi.
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En 2014 y en 2012 Egipto fue capaz de fraguar frágiles altos al fuego entre las dos partes. Ahora, El Cairo trata de repetir la empresa con el envío de una delegación, probablemente liderada por sus servicios de Inteligencia, a los territorios ocupados palestinos e Israel. Un despliegue fuera del alcance de cualquiera de los países que firmaron el año pasado los Acuerdos de Abraham, de establecimiento de relaciones con Israel, que han podido ofrecer poco más que comunicados.
“Lo que estamos viendo es una respuesta única y amplia por parte de Egipto que deja muy claro lo importante que es su papel diplomático y estratégico para otros Gobiernos. También se está diferenciando un poco de los países que han normalizado relaciones con Israel al adoptar una narrativa propalestina, algo que no habíamos visto en bastante tiempo en El Cairo”, apunta el investigador del Instituto Tahrir para la Política de Oriente Próximo, Timothy Kaldas.
Ayuda humanitaria
Las capacidades de Egipto por sí solas no eran suficientes para forzar a Israel a aceptar un alto al fuego, pero medios israelíes han asegurado que Tel Aviv estaría confiando precisamente en la intervención egipcia para llegado el momento. Al menos hasta principios de semana, uno de los principales escollos habrían sido los términos del propio alto al fuego, ya que las autoridades israelíes querrían que primero se dejaran de lanzar cohetes desde Gaza mientras que Hamás insistiría en un cese simultáneo, según fuentes citadas por el medio egipcio independiente Mada Masr, que señaló que El Cairo está coordinando su labor diplomática con Jordania y Qatar.
En un reconocimiento de esta influencia, Estados Unidos ha asegurado haber estado trabajando con Egipto para frenar las hostilidades, y el presidente Al Sisi recibió este jueves una llamada de su homólogo en la Casa Blanca, Joe Biden, para discutir la situación, según informó su portavoz, Basem Rady. Días antes Francia propuso una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego tras haberse coordinado con El Cairo y Amán. El ministro de Exteriores egipcio ha mantenido contactos con sus homólogos de Israel, Arabia Saudí, Rusia, el Reino Unido y Alemania.
En paralelo a sus esfuerzos diplomáticos, El Cairo también ha querido demostrar, con sus habituales toques propagandísticos, solidaridad con el pueblo palestino, a sabiendas de que se trata de una cuestión que genera un amplio consenso en el país. De ahí que, sin esperar a una conferencia de donantes, el portavoz de la Presidencia anunciara el martes que el país destinará 400 millones de euros a la reconstrucción cuando cesen las hostilidades.
En 2014 Egipto organizó la conferencia de donantes para la reconstrucción de Gaza, pero no comprometió ninguna cuantía. Esta vez, además, el fondo soberano egipcio Tahya Masr, que opera al margen de los presupuestos oficiales y que gestiona Al Sisi directamente, también ha anunciado que enviará a la Franja ayuda humanitaria y ha comenzado a recibir donaciones para la reconstrucción.
El Ministerio de Sanidad egipcio anunció el lunes que había equipado 11 hospitales en las gobernaciones del norte del Sinaí, fronterizo con Gaza, de Ismailia y de El Cairo para recibir heridos palestinos, e informó del envío de 65 toneladas de medicinas y suministros médicos a la Franja. Hasta este jueves solo 12 heridos habían cruzado el paso fronterizo, informó en Twitter el periodista egipcio Mourad Higazy, sin aclarar la causa. Pese a esas muestras de solidaridad, al menos dos mujeres fueron detenidas unas horas el pasado viernes en la plaza Tahrir de El Cairo después de alzar una bandera palestina, contó una de ellas en Facebook.
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