“Está claro que tenemos una ilusión por jugar esa final, también para que toda nuestra afición pueda disfrutarla. Pero estamos en una situación de tanta incertidumbre y tan complicada que creo que es egoísta pensar en la final. Para mí está fuera de lugar hablar de fechas, de si se va a acabar o no se va a acabar la Liga…”, comentaba ayer el rojiblanco Raúl García.
Sin embargo, entre bambalinas se sigue trabajando con todos los escenarios posibles, haciendo cientos de hipotéticos calendarios. Así las cosas, según Eitb, una de las fechas que se estarían barajando para la disputa de la final de Copa entre el Athletic y la Real es la del domingo 26 de julio. Antes se habrían completado ya las once jornadas de Liga que restan por jugarse. El torneo de la regularidad se reanudaría en junio, según esta opción, y acabaría a mediados de julio. La final de Champions se trasladaría hasta agosto en estos cálculos.
La final copera estaba fijada en La Cartuja de Sevilla para el 18 de abril, pero quedó aplazada con el estallido de la crisis del coronavirus. A mediados del presente mes, Luis Rubiales, presidente de la Federación Española, confesó que habían estudiado la posibilidad de jugarla el 31 de mayo. Pero viendo la evolución, hasta el momento imparable de la pandemia, desistieron de fijar una fecha concreta en la agenda futbolística.
Athletic y Real, tal y como explicó el máximo mandatario federativo participarán en la decisión para ubicar el choque por el título del torneo del KO. Eso sí, ya adelantó Rubiales que tenían derecho a colocarla en fin de semana. Las autoridades y el Gobierno irán marcando el paso cuando se levante el actual estado de alarma.
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