Ion Aliman ganó en las elecciones municipales de Deveselu, un pequeño pueblo de Rumania, y en cuanto se proclamó vencedor, sus vecinos fueron a su tumba a ponerle velas. Aliman había arrasado a pesar de haber muerto por las complicaciones de la covid-19 diez días antes de que se celebrasen los comicios.
El fallecimiento del alcalde sucedió demasiado tarde para que pudieran cambiarse las papeletas electorales de la pequeña localidad, de poco más de 3.000 habitantes, situada en el sur del país. El día después de las elecciones, celebradas el 27 de septiembre, Aliman habría cumplido 57 años. Para honrar a su admirado alcalde, cientos de vecinos acudieron a las urnas y votaron por él a pesar de todo. Aliman dio positivo en un test de coronavirus el 4 de septiembre y murió 13 días después en un hospital de Bucarest, recoge Euronews.
Los resultados preliminares en la noche electoral mostraron que Aliman había ganado 1.057 de los 1.600 votos depositados. Tras conocerse el dato, un amplio grupo de vecinos se dirigió a su tumba para encender velas y presentar sus respetos. En un vídeo difundido por redes sociales se aprecia a las gentes con linternas y velas reunidas en torno al sepulcro. “Esta victoria es tuya” y “haremos que te sientas orgulloso, porque sabemos que desde allí arriba nos estás viendo” son algunos de los comentarios de sus fieles votantes, según la agencia Reuters.
Aliman era miembro del izquierdista Partido Social-Demócrata (PSD). Un diputado de la formación, Nicolae Dobre, habitante del pueblo, declaró a la una cadena local de televisión, Digi24, que “ningún otro contendiente obtuvo el mismo respaldo de sus votantes”. Dobre, actual vicealcalde, concurrirá ahora al puesto de alcalde en unas nuevas elecciones. Para el periodo de tiempo que transcurra hasta que se elija el nuevo primer edil, los concejales del Consistorio nombrarán a un teniente de alcalde.
El resultado contrasta con el obtenido por la formación en el municipio más importante del país, el de la capital, Bucarest, que ganó el candidato de centro-derecha del Partido Nacional Liberal (NPL). A las elecciones estaban llamados 19 millones de votantes censados y estaban en disputa 43.000 cargos públicos. En diciembre, los rumanos están llamados de nuevo a votar, en elecciones generales.
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