“Le dije que sí… y luego nos bebimos el uno la sangre del otro”. Con esa frase remataba la actriz Megan Fox el texto que acompaña al post de Instagram donde narra al detalle la pedida de mano de su novio, el cantante Machine Gun Kelly, el pasado martes 11 de enero en Puerto Rico. La intérprete de Transformers explica cómo, a pesar de haber pasado por muchas dificultades, “un infierno” llega a denominarlo, en el año y medio de relación que han vivido, ambos están “embriagados de amor y de karma” y que han decidido casarse.
“En algún punto año y medio después, habiendo atravesado un infierno juntos, y habiendo reído más de lo que habría sido capaz de imaginar, me pidió casarme con él”, relata Fox, que reconoce: “Éramos ajenos al dolor que enfrentaríamos en un período de tiempo tan corto y frenético. Desconocíamos el trabajo y los sacrificios que una relación requeriría por nuestra parte, pero estábamos embriagados de amor”. También ha explicado que en ese mismo árbol fue donde comenzó su relación: “En julio de 2020 nos sentamos bajo este baniano. Le pedimos magia”, escribía la actriz”.
De los casi 40.000 comentarios que ha acumulado la publicación en sus 10 primeras horas, muchos se preguntan precisamente si la cuestión de beber sangre es figurada o literal. Por el momento, no hay imágenes de ese intercambio de fluidos. Pero sí es cierto que, en mayo de 2021, Kelly contó que llevaba un colgante con unas gotas de la sangre de Fox alrededor de su cuello, un regalo de San Valentín. “Algunas personas le dan un pañuelo a su pareja, o lo que sea. Ella me dio su ADN”, contó en el programa de Ellen DeGeneres.
Durante el último año y medio, la pareja formada por la actriz Megan Fox y el cantante Machine Gun Kelly se ha convertido en una de las más observadas del mundo del espectáculo. Sus intensas demostraciones de amor en sus redes sociales y alfombras rojas, sus intensas sesiones de fotos juntos (como la que hicieron para la revista GQ, donde ella posaba casi desnuda, sentada, con una pistola sobre los genitales de él), así como sus espectaculares looks, les han convertido en objeto de todas las miradas. Ahora, menos de dos años después de conocerse, la pareja ha hecho público que se ha comprometido.
La intérprete de Transformers, de 35 años, ha sido sorprendida por el músico texano de 31 años —cuyo nombre real es Colson Baker— durante un viaje a Puerto Rico; la muy tradicional pedida de mano ha tenido lugar a las puertas del spa del hotel Ritz en el que se alojaban. La pareja se conoció en marzo de 2020, durante el rodaje de la película Midnight in the Switchgrass, que ella protagonizó junto a Bruce Willis, pero fue en esa precisa localización en julio de 2020 donde comenzó su historia de amor.
El músico de Houston también ha publicado imágenes en sus redes sociales, pero en vez de la pedida al completo (grabada por distintas cámaras, al parecer invisibles para Fox), lo ha hecho de la mano de la actriz luciendo el anillo que él ha diseñado junto al joyero londinense Stephen Webster, una pieza con dos gemas, un gran diamante y una esmeralda. “Sí, en esta vida y en todas las vidas”, arranca Kelly su texto. “Entre las mismas ramas en las que nos enamoramos, volví a llevarla para pedirle que se casara conmigo. Sé que la tradición es de un solo anillo, pero lo diseñé junto a Stephen Webster para que fueran dos: la esmeralda (su piedra de nacimiento) y el diamante (mi piedra de nacimiento) colocadas en dos bandas magnéticas de espinos que juntas conforman las dos mitades de una misma alma, dando forma al oscuro corazón que es nuestro amor”.
La pedida tuvo lugar el martes y se desconoce cuando tendrá lugar la boda. Sería la primera para el músico, que tiene una hija llamada Casie, de 13 años, junto a quien fue su novia en la adolescencia, Emma Canon. La niña nació cuando Kelly tenía apenas 18 años, antes de que él arrancara su carrera como músico, y es habitual verles juntos en galas, entregas de premios, viajes o, simplemente, de vacaciones o haciendo skate. Por su parte, Fox estuvo casada con el actor Brian Austin Green, de 48 años, que fue muy conocido por su papel de David Silver en la serie de los noventa Beverly Hills 90210. La pareja se conoció en 2004, se comprometió en 2006 y se separó en 2009, para retomar su relación unos meses después y finalmente casarse en junio de 2010. Se separaron en 2015 pero rápidamente volvieron, hasta anunciar su adiós definitivo a mediados de 2020, poco después de ese rodaje de Midnight in the Switchgrass en Puerto Rico. Tienen tres hijos juntos: Noah (nacido en septiembre de 2012, de nueve años); Bodhi (de siete) y Journey (de cinco).