El nuevo director general, designado por un período de cuatro años, será el sexto jefe del OIEA desde su fundación en 1957, y podría asumir de manera oficial su cargo a más tardar el 1 de enero de 2020.
El argentino Mariano Grossi fue designado este martes como director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), para un periodo de cuatro años, en sustitución del japonés Yukiya Amano, fallecido el pasado 18 julio.
Después de varios días de examinar el perfil de los posibles candidatos, 24 de los 35 miembros de la Junta de Gobernadores de la OIEA aprobaron este martes la designación del embajador argentino al frente del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas.
En un comunicado, el organismo destacó que Grossi recibió el respaldo mayoritario requerido paras ser nombrado nuevo director general, con 10 votos más que el embajador de Rumania, Cornel Feruta, quien asumió la dirección general de la Agencia de manera interina, tras la muerte de Amano.
“La decisión de la Junta de Gobernadores se someterá ahora a la aprobación de la Conferencia General del OIEA, que consta de representantes de los 171 Estados Miembros”, destacó la declaración oficial, difundida en la página Web del organismo, con sede en Viena.
El nuevo director general, designado por un período de cuatro años, será el sexto jefe del OIEA desde su fundación en 1957, y podría asumir de manera oficial su cargo a más tardar el 1 de enero de 2020.
Grossi sustituirá al fallecido, Yukiya Amano de Japón, director general de la OIEA a partir de diciembre de 2009, en sustitución de Mohammed ElBaradei, y reelegido en 2013 y 2017.
Como próximo jefe de la OIEA, Grossi dará continuidad a varios temas espinosos en material nuclear a nivel mundial, incluida la constantes vigilancia al desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte, el cumplimiento de Irán al acuerdo nuclear que firmó en 2015, y garantizar la seguridad nuclear global.
Además de mantener intachable la credibilidad de la OIEA, ganadora en 2005 del Premio Nobel de la Paz por desacreditar la inteligencia falsa que condujo a la guerra de 2003 en Irak.
Con información de Ntx y OIEA