La ilusión rojiblanca ha pasado a mejor vida en apenas 48 horas. Todo lo sucedido para el Athletic a nivel competitivo desde la noche del jueves a la del sábado ha sido negativo para sus intereses deportivos. Todo comenzó con la derrota en San Mamés frente al Leganés y acabó con la eliminación del Bilbao Athletic en la tanda de penaltis.
El equipo de Garitano, por partes, tenía en sus manos la posibilidad de luchar por una plaza europea hasta esta última jornada de Liga. Los tres puntos frente al Leganés, un rival en zona de descenso, en San Mamés permitía a los leones llegar hoy a Granada con opciones de conseguir una plaza para la Europa League. Los de Aguirre, sin embargo, se impusieron 0-2 y dejaron a los leones sin opción continental alguna.
El calendario competitivo de la entidad de Ibaigane continuaba el sábado con el encuentro entre el Portugalete y el Basconia, tercer equipo rojiblanco, en busca de un sitio en la final por el ascenso a Segunda B. Los pupilos de Patxi Salinas compitieron junto a los jarilleros, líderes del grupo vasco de Tercera, hasta prácticamente el pitido final. Una contra letal al borde del tiempo reglamentario supuso su derrota y su agur a la posibilidad de ascender.
La misma suerte corrió el Bilbao Athletic de Joseba Etxeberria en Algeciras. Los cachorros se midieron al Badajoz en busca de un hueco en Segunda A. Los rojiblancos se pusieron por delante en el marcador, pero acabaron perdiendo en la tanda de penaltis pese a jugar muchos minutos con superioridad numérica. El tercer gran reto del Athletic en el plazo de 48 horas también salió rana.